A medida que pasan los días, queda al descubierto la magnitud y el daño provocado por los incendios forestales que han azotado varias regiones de nuestro país, siniestros que se han extendido por casi dos semanas y los cuales han dejado miles de personas damnificadas.

Según el catastro actualizado al día de ayer por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, las cifras regionales indican que, de las 339 casas donde se aplicó la encuesta, 267 presentan daño irreparable.

En Ñuble, según el informe oficial del Comité de Emergencia (COE), son 64 las casas que resultaron siniestradas en su totalidad, donde las comunas más afectadas fueron Quirihue (27), San Nicolás (16) y Portezuelo (6).

A raíz de lo anterior, y a pesar de que aún existen focos de incendios activos, ya se comienza a generar la incertidumbre sobre de qué manera se apoyará a aquellas personas que perdieron sus hogares, cómo se les entregará una solución rápida y cómo posteriormente se reconstruirán sus casas definitivas.

VIVIENDAS DE EMERGENCIA
Después de un arduo proceso de catastro y recolección de datos en terreno, este miércoles 8 de febrero voluntarios de la fundación ‘Techo’ llegarán a la provincia de Ñuble para iniciar la construcción de viviendas de emergencia para las familias que perdieron sus hogares en los incendios. Los enviados de la fundación participarán en la edificación de más de 60 casas provisorias para posteriormente entregarlas a los damnificados.

El presidente regional de Techo, Nicolás Villanueva, aseguró que se está coordinando todo con Minvu, Serviu y las municipalidades para empezar el miércoles la construcción de estas viviendas, donde los primeros beneficiados serán de la comuna de Quirihue.

«Las primeras construcciones que se van a hacer en la región del Biobío van a ser precisamente ahí (Quirihue), que fue donde más casas se quemaron en la provincia de Ñuble. Después construiremos en San Nicolás y luego en Coelemu y Portezuelo. La única comuna donde nos falta cerciorarnos de la situación es Quillón, estamos viendo qué pasa ahí, porque desde la Onemi nos dijeron que se quemaron casas, pero nosotros tenemos que verlo en terreno», aseguró Villanueva.

Con respecto a la cantidad de personas que participarán de estos trabajos, el presidente regional explicó que, dependiendo de la comuna, van a ir viendo cuántos voluntarios van a trabajar en la zona.

«En Quirihue estimamos que irán cerca de 80 personas a trabajar, mientras que en San Nicolás serían unas 50, dependiendo del número de viviendas ratificadas por Onemi y Serviu», indicó, y agregó: «ésta es una vivienda que tiene buenas características técnicas, son 24 metros cuadrados, lo que va a permitir que las familias estén bien hasta que les den una solución definitiva».

La fundación estima que para el 13 de marzo todas las viviendas de emergencia ya deberían estar construidas, y corroboraron el compromiso que tienen con la gente que perdió sus casas. «Nuestro compromiso es hacer un trabajo de calidad para que las familias tengan un ambiente digno, de forma rápida para que puedan reanudar su vida. Nosotros entendemos que esta no es una solución definitiva, sino que está pensada para que un futuro sea complementado con un subsidio Serviu», expresó.

LA CASA DEFINITIVA
A pesar de que las viviendas de emergencia serán de gran ayuda para quienes lo perdieron todo con los incendios, la preocupación que existe entre los damnificados es de qué manera se podrán reconstruir las casas de manera definitiva.

Por esto el delegado provincial de Serviu, Oscar Crisóstomo, sostuvo que desde el día uno como Gobierno se ha estado trabajando en terreno en el levantamiento de la información, y es así que hasta ayer ya tenían 54 casas catastradas siniestradas totalmente. «De esa cifra hoy estamos generando el balance de aquellas familias que son aptas para subsidios y aquellas que no», dijo.

El delegado explicó que aquellas personas que tienen más de una propiedad y aquellas viviendas que no eran habitacionales sino que eran de esparcimiento, no se considerarían dentro de las beneficiadas.

«Ese es el análisis que hoy estamos haciendo, ya empezamos a hacer el caso a caso, tuvimos en esta semana la visita de la ministra de Vivienda a la región donde nos fijó las directrices que vamos a utilizar para el proceso que ya comenzamos hace unos días», aseguró.

Para estos efectos ya se ha fijado un monto base de 600 UF, es decir más de 16 millones de pesos, para reponer esas viviendas, y a eso se le sumarán algunas excepciones como si son familias numerosas y otras pertinencias. «Este es un subsidio que está dispuesto para la reconstrucción total de la vivienda y que va a tener diseño arquitectónico acorde a la realidad que viven, por ejemplo, lo que le vamos a pedir a la constructora es que el espacio o superficie mayor sea la cocina, porque son casas de campo y por lo tanto tenemos que darle esa pertinencia», dijo Crisóstomo.

El grueso de las familias ya fueron catastradas por Serviu. Recordemos que la ficha de emergencia que levanta el Ministerio de Desarrollo Social, que ya están aplicando las municipalidades, va en conjunto con la ficha de reconstrucción que aplica el Ministerio, lo que significa que podrán tener dos ayudas. «Son dos beneficios de inmediato, primero la reposición de su vivienda a través de un subsidio y segundo el bono de enseres», agregó el delegado.

El bono que se entregará a los beneficiados cuenta con algunas excepcionalidades, por ejemplo, que no se va a tener que generar ahorro, y se está analizando el tema del derecho real de uso. «Recordemos que muchas de estas familias no tienen saneados sus terrenos y por esto estamos viendo ese asunto con Bienes Nacionales y coordinados con las municipalidades. Éstas nos han ofrecido asesorar legalmente para poder sanear los terrenos, cosa que no sea un impedimento para que la gente pueda postular», aseguró Crisóstomo, y concluyó: «esperamos que en marzo podamos estar iniciando la construcción de gran parte de las viviendas definitivas».

EL ROL DE CCHC
Ante la grave situación generada por los incendios forestales, la Cámara Chilena de la Construcción ha asumido también un activo rol considerando la envergadura de la emergencia y el consiguiente proceso de reconstrucción de las zonas afectadas, lo que ha involucrado a las diferentes cámaras regionales y a sus socios.

Una acción clave ha sido que la CChC se ha sumado a una entidad público-privada, promovida por el Gobierno, que tiene como propósito coordinar las acciones de reconstrucción, instancia que también está integrada por los ministerios de Interior, Obras Públicas y de Vivienda y Urbanismo.

La presidenta de CChC Chillán, Claudia Rigall, aseguró que en esta misma línea el proceso de reconstrucción ha comenzado con la limpieza de calles y habilitación de terrenos, sumando a ello el compromiso de facilitar los distintos procesos para la construcción de las viviendas definitivas.

«Desde el primer momento el gremio ha desplegado toda su organización y las empresas socias han aportado con maquinarias, insumos y recursos económicos para hacer frente a la catástrofe, considerando que estábamos ante los mayores incendios de la historia nacional. En el caso de CChC Chillán, empresas socias y socios en forma personal colaboraron con gran compromiso a través de implementos, maquinaria y vehículos, en los graves incendios de San Nicolás, Coelemu, Portezuelo y Florida», señaló Rigall.

La autoridad comunal de la CCHC aseguró también que resulta importante destacar la labor de otras entidades ligadas a la Cámara de la Construcción como la Mutual de Seguridad, que ha apoyado los centros de operación de brigadistas con ambulancias y paramédicos, y la Caja de Compensación Los Andes, que habilitó cuatro móviles de salud para brindar asistencia en la emergencia.

«Como ha señalado nuestro presidente nacional, Sergio Torretti, el objetivo es seguir construyendo y reconstruyendo juntos un mejor país para todos», finalizó.

 

Fuente: Crónica de Chillán