La postura de las Isapres es que el mal escenario financiero por el que atraviesa el sector, se debe a la alta judicialización.

Por otro lado, para la Superintendencia de Salud, el motivo es el mal control de costos que tienen.

El tema es que, resumiendo, todos reconocen que las aseguradoras no están bien.

Y con este escenario, aunque suene paradójico, se espera que las Isapres mejorarían las utilidades este año.

La razón: ahora corresponde la adecuación de la prima de la Garantías Explícitas de Salud (GES) -que será anunciada a fin de mes- lo que será una suerte de «respiro» para los complicados números de las aseguradoras que se han traducido, entre otras cosas, en mayores tiempos en los pagos a las prestadoras.

El GES representa aproximadamente el 13% de la estructura de un plan de salud, por lo que un reajuste importante como el que se ha dado en años anteriores tendrá un efecto no menor en los usuarios y también en los ingresos de las sociedades. Más aún, cuando el alza se corrige de una sola vez, por lo que el primero de julio vendrá ya en los planes.
Además como se reajusta cada tres años las Isapres deben adelantarse a ese periodo y fijar una tarifa que proyecte los costos hasta el 2019, con ello para el segundo semestre se estiman más ingresos, por lo que los márgenes serán mejores durante estos meses dicen fuentes de la industria, proyectando con ello mejores utilidades.

Si bien reconocen que es «contradictorio» tener más ganancias pese a estar en un mal momento, no ven esto como algo permanente, sino más bien como un «veranito de SanJuan», ya que en dos años más, con los márgenes más estrechos, y una judicialización que debería ir en aumento, las entidades volverán a estar presionadas.

Con todo, para la gerente general de Altura Management, Victoria Beaumont, el escenario es incierto «ya que se desconoce los costos que evalúa cada Isapre, o cómo reaccionará la industria de abogados y el poder judicial frente a una potencial alza GES o el rol que la Superintendencia de Salud misma pueda jugar ante la adecuación, ya sea validando los argumentos técnicos de una potencial adecuación o no».

Juicios seguirán subiendo

Además desde la industria sostienen que las empresas deben comenzar a preocuparse desde ya del escenario en dos años más cuando los ingresos que generará el reajuste del GES ya no generen tanto margen.

Ello porque entidades como Colmena que actualmente tiene un 16% de su cartera judicializada, «perfectamente puede llegar a un 20%, y con un 30% ya se torna complicado». Ello porque se estima que la judicialización de un plan -en términos de costas y congelamiento-, equivale a no subir el precio de tres planes, por lo que llegar a un 30% equivale a no reajustar el valor de casi el 90% de la cartera, cuando desde la industria han planteado que los costos siguen y siguen subiendo.

Para Beaumont, uno de los temas que ha traído que las alzas de los planes sean llevada a la justicia es que con el tiempo afectó el gasto de administración que tenían las aseguradoras, lo que a su juicio había sido un espacio donde las Isapres habían generado algún espacio de contención y eficiencia.

«Lo anterior pone en jaque las finanzas de las empresas, pues si bien siempre fue un desafío mantener equilibrios entre gastos e ingresos, el escenario actual es que las Isapres quedaron en un espacio de incerteza jurídica en materia de alzas luego del fallo del TC y con gastos en alza», comentó.

Si bien la intención del Gobierno es enviar al Congreso un proyecto de reforma al sistema privado de salud y que entregue una certeza jurídica, desde el sector no ven que este tenga pronta finalización, más aún cuando ni siquiera hay fecha para que el Ejecutivo lo envíe. De hecho, apuestan que no será en menos de dos años en los que ya estará aprobado.

 

Fuente: El Diario Financiero