Si existe una sensación generalizada respecto a que los usuarios del sistema de salud destinan cada vez más dinero a este ítem, por algo será. Eso es lo que confirma el último informe «Dimensionamiento del Sector de Salud Privado en Chile», dado a conocer ayer por Clínicas de Chile, asociación gremial que agrupa a los principales prestadores del país, y que muestra que el gasto privado en salud alcanzó los US$ 8.091 millones en 2014, duplicándose en una década y donde el gasto de bolsillo representa un 85% del total.

La situación reitera lo que han señalado los expertos del sector, quienes señalan que la tendencia mundial del incremento en los costos de salud se ha materializado en Chile, debido a tres principales factores: el incremento en el número de atenciones, el envejecimiento de la población y la mayor tecnología disponible.

Sin embargo, en el país se da la situación de que el gasto de bolsillo de las personas acapara una importante parte del total, específicamente en lo que refiere al gasto privado. De acuerdo a Ana María Albornoz, gerente general de la entidad gremial que agrupa a las clínicas, este ítem «incluye los copagos por prestaciones en salud y los medicamentos.

El gran gasto de bolsillo proviene de medicamentos ambulatorios, dado que los precios de los prestadores se han mantenido relativamente estables en el tiempo». A su vez, de acuerdo al estudio se observa un leve aumento relativo del gasto privado en salud. La proporción de éste, dentro del total alcanzó un 46%, aumentando así respecto de lo observado en 2012, cuando llegó a 44’%. A esto se agrega que cada vez son más las personas que se atienden en prestadores privados, ya sea afiliados a Isapre o Fonasa, estos últimos bajo la modalidad libre elección.

Uso de prestadores

«Hay un incremento sustancial de los pacientes que año a año buscan sus soluciones de salud en los prestadores privados», señala Albornoz. De acuerdo al informe, en el caso de los afiliados a Fonasa, aumentaron sus atenciones en el sector privado en un 11,5% entre 2012 y 2014.

Mientras, en el caso de lo benefiaciarios del sistema Isapre, éstos incrementaron la cantidad de prestaciones en un 16,7% en igual periodo. Cifra que se ubica por encima del 8% que aumentó el número de afiliados al sistema asegurador privado. Lo que da cuenta de una mayor frecuencia de uso. En término de las prestaciones más demandadas, los exámenes de laboratorio se incrementaron en un 16,5% en dos años, superando los 18 millones de prestaciones. Mientras que los exámenes de imagenología subieron un 12,9%, alcanzando 4,1 millones de atenciones, para el periodo.

Lo cual se complementa, de acuerdo a Ana María Albornoz, con el hecho de que «en 2014, los precios promedio de todas las prestaciones del sector privado aumentaron un 0,65% real, mucho me-inos que otros sectores».

 

Fuente: El Diario Financiero