Proyecto entra hoy:

En las últimas conversaciones, el Gobierno ofreció el 4,1% nominal, mientras que gremios pidieron el 5%.

Por M. Penaforte y P. González.

Hasta pasada la medianoche de ayer se prolongaron sin éxito las negociaciones por el reajuste de salarios para los empleados fiscales entre el Gobierno y la mesa de los 15 gremios que componen el sector público. En las últimas conversaciones, el Ejecutivo llegó a elevar su propuesta a 4,1% y la mesa bajó sus pretenciones a un mínimo de 5% más otros beneficios, pero las posiciones se mantuvieron firmes, y finalmente el Gobierno decidió enviar hoy al Congreso su propuesta de reajuste en un 4% cerrado.

Esta situación había sido adelantada por el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, quien tanto en el comité político como en el tradicional almuerzo de los lunes con los parlamentarios de las comisiones de Hacienda del oficialismo señaló ayer que existía una gran posibilidad de que el proyecto llegara al Congreso para su tramitación sin acuerdo.

Así, cada parlamentario quedará «libre» para votar en contra o a favor de la propuesta, pero la señal que le dieron ayer a la autoridad desde la Nueva Mayoría es que van a respaldar la cifra que decidiera Valdés. Eso sí, pidieron que no haya cambio de cifras ni negociaciones distintas entre lo que ingrese en la Cámara versus lo que salga del Senado.

«El ministro ha planteado que dada la situación de la hacienda pública, no es fácil llegar al 5%. No hay condiciones, es lo que nos han informado en esta reunión (de comité político), y se lo van a aclarar a la mesa negociadora, a los gremios», dijo ayer el presidente de la Cámara de Diputados, Marco Antonio Núñez (PPD).

En lo que sí había coincidencia entre la mesa y Hacienda es que para aquellos funcionarios que perciben las remuneraciones mínimas, el reajuste iba a ser mayor, por sobre el 6%.

Núñez recordó que este año, por primera vez, hay 250 cargos con los mayores ingresos en el Estado, como ministros, subsecretarios y parlamentarios, que no van a recibir reajuste. Eso significará un ahorro de más de $1.000 millones a partir de este año, dijo. «Por lo tanto, estamos en condiciones de exigir que haya una opción por los ingresos más bajos del Estado. Eso significa que si no hay acuerdo en torno al 5%, pueda existir un nuevo escalón, focalizado en aquellos ingresos más bajos, que puedan recibir un reajuste sobre el 5% si esto no se logra en general», afirmó.