Los incidentes con lesionados tuvieron un alza de un 8,3% con respecto a 2014. Además, se registró un incremento en el flujo vehicular.

Por Judith Herrera C.

Más automóviles transitando por rutas interurbanas y autopistas concesionadas, junto con un aumento en los accidentes en estas últimas, fueron algunas de las conclusiones que arrojó el reporte estadístico entregado ayer por la Asociación de Concesionarios de Obras de Infraestructura Pública (Copsa), en relación a los flujos comparados con la misma fecha del año pasado.

De acuerdo a los datos recopilados mediante la información de las 20 concesionarias de rutas interurbanas, el Ministerio de Obras Públicas (MOP) y la Junta de Aeronáutica Civil, entre enero y julio de 2015, se registró un alza de 8,3% en los accidentes con lesionados.

Al respecto, el presidente de Copsa, Juan Eduardo Saldivia, indicó que este incremento no se debe a la congestión, sino que al exceso de velocidad: “Estos accidentes se producen en franjas horarias donde hay menos congestión, es decir, hay más posibilidades de circular a mayores velocidades, por lo que el aumento está asociado a este incremento en las velocidades, y eso es un problema del país que se debe enfrentar”.

Además, en las autopistas urbanas también hubo un alza de 8,7% del flujo vehicular, mientras que en el caso de las rutas interurbanas el tráfico creció en un 11,2% medido entre enero y agosto de este año.

“Esto es algo que no se condice con el crecimiento de la economía que ha sido bajo. Hay otros factores como la congestión en superficie, que hace que las personas opten por las autopistas, ya que son más rápidas y más seguras”, explicó el presidente de Copsa.

Para enfrentar el flujo y la congestión, de acuerdo a Saldivia, es necesario desarrollar más infraestructura y mejorar el transporte público.

“Si el transporte público es deficitario, los chilenos seguirán comprando autos y prefiriendo el uso de estos, además de seguir optando por las autopistas urbanas”, puntualizó.

En el caso de los aeropuertos, hubo un alza en el transporte de pasajeros. Los vuelos nacionales subieron un 4,6% y los internacionales un 10,7%. Sin embargo, el transporte de carga disminuyó un 12,5% lo que, según Saldivia, se debe al estado actual de la economía.

“Creemos que esto está asociado al ciclo económico que estamos viviendo, donde las importaciones a través de vía aérea disminuyen y se prefieren los puertos”, concluyó.