La presidenta de la CUT critica nuevas indicaciones a la reforma laboral. ?Pretenden limitar derechos de los trabajadores escondiéndose en las faldas de las Pymes?, dice.
Por César Valenzuela.
Sorprendida, y hasta engañada, dice sentirse la presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Bárbara Figueroa, con la decisión del Ministerio de Hacienda de respaldar el acuerdo de algunos senadores de la Nueva Mayoría -principalmente de la DC- y de la oposición, para introducir nuevas indicaciones al proyecto de reforma laboral, tendientes principalmente a elevar de ocho a 25 trabajadores el quórum exigido para la formación de sindicatos en empresas de hasta 50 trabajadores y permitir en estas firmas la subsistencia de grupos negociadores distintos a la organización sindical.
La dirigenta apunta con dureza al rol del ministro Rodrigo Valdés, afirmando que “nunca” mencionó su intención de avanzar en esa dirección durante las conversaciones que sostuvo con la multisindical. “Si respaldan indicaciones fuera de las que ellos mismos presentaron significa que están actuando de manera tramposa, y no se puede engañar así a los trabajadores de este país”, sostiene. Dice que el gobierno les debe una explicación y asegura que de concretarse estos cambios insistirán en avanzar hacia una negociación colectiva por rama de actividad.
¿Le sorprendieron las nuevas indicaciones al proyecto anunciadas el martes?
No nos sorprende el contenido, porque era evidente que algunos senadores iban a buscar limitar los derechos de los trabajadores en materia de negociación y sindicalización por la vía de esconderse detrás de las faldas de las Pymes. Sin embargo, sí sorprende la forma, y sobre todo que ministros de Estado, especialmente el ministro de Hacienda, participe de ese acuerdo cuando nunca puso esos temas sobre la mesa. Es sorprendente su actitud, considerando que fue parte de las conversaciones que tuvimos estas últimas semanas. En todo caso, no sabemos si el Ejecutivo va a respaldar finalmente esas indicaciones o no.
¿Para ustedes no es claro que el gobierno respalda ese acuerdo?
Para nosotros no es tan evidente porque la propia ministra del Trabajo no participó en esa puesta en escena, por lo tanto, no podemos asegurar que todo el Ejecutivo está detrás de esa posición. Esto genera una tensión muy profunda y nos distancia del gobierno. Si respaldan indicaciones fuera de las que ellos mismos presentaron, significa que están actuando de manera tramposa y no se puede engañar así a los trabajadores de este país; no vamos a permitir que eso ocurra.
¿Pudo conversar con los ministros de Hacienda y Trabajo sobre estas indicaciones?
No he conversado con ninguno. Lo correcto sería que pudiésemos tener una conversación formal sobre esto, porque si bien nadie puede obligar al Ejecutivo a que informe a los actores sociales sobre los pasos que va a dar, no nos parece correcto que el gobierno, a partir de la presencia del ministro en el acuerdo el día martes, dé una señal errática respecto de un proyecto de ley sobre el que le hemos dicho en infinitas oportunidades que debe resguardar el proceso de negociación colectiva y sindicalización. Estamos hablando de derechos de trabajadores, que se escudan detrás de fórmulas que, además, nos parece van a ser objeto de sanción de la OIT porque están fuera de toda norma internacional.
“Nos deben una explicación”
¿El Ejecutivo nunca les comentó que pensaba respaldar estas enmiendas propyme?
Nunca se habló de estas materias en ninguna reunión. Con el único que se hablaron estas materias, porque él veía una preocupación en ese sentido, fue con el senador Juan Pablo Letelier (PS), que varias veces expresó esa inquietud. Pero en ninguna de las reuniones que sostuvimos con el gobierno se plantearon estos temas. Por lo tanto, creemos que el gobierno está actuando de manera tramposa con la CUT, lo que genera más desconfianza aún, sobre todo considerando que ya había reparos con las indicaciones del Ejecutivo.
El gobierno nos debe una explicación, si ellos quieren quebrar relaciones con la CUT en el debate de la reforma laboral, sería bueno que lo expliciten de esa manera, no a través de estas jugarretas que parecen demostrar que siguen habiendo sectores que tienen más interés en quedar bien con el empresariado que cumplir los compromisos que tienen con la ciudadanía, por los cuales fueron electos. Estas actitudes mañosas lo único que hacen es que la ciudadanía desconfíe más de los políticos y que se ponga en tela de juicio a la propia Presidenta y sus compromisos.
¿Qué efecto tiene en la práctica el aumento en el mínimo para constituir sindicatos?
Probablemente esto va a dejar a un número significativo de los trabajadores fuera de la negociación colectiva. Si consideramos la cantidad de trabajadores que ya va a quedar fuera de la negociación al no haber garantías para sindicatos interempresas o confederaciones, con esto estamos hablando de entre dos y tres millones de trabajadores fuera de este proyecto de ley. Cerca del 60% de los trabajadores podría quedar fuera de la negociación colectiva con los cambios que se están planteando.
Pero al mismo tiempo se está planteando que subsistan grupos negociadores en las empresas más pequeñas de manera que puedan negociar colectivamente.
Es que cuando hablamos de titularidad sindical no puede haber grupos negociadores donde hay sindicatos. Establecer un régimen especial para las empresas más pequeñas es vulnerar todo lo que el proyecto de ley señala respecto de la titularidad y, por lo tanto, es dejar fuera de titularidad sindical, de la negociación colectiva y del derecho a huelga al 60% de los trabajadores que trabaja en empresas más pequeñas.
Evidentemente eso no lo podemos permitir porque se están generando incentivos perversos para que grandes empresas busquen modalidades que les permitan transformarse en pymes con tal de vulnerar la legislación. Por eso es tan grave lo que se está haciendo contra los derechos laborales que la reforma laboral buscaba resguardar.
Compromisos programáticos
¿En qué punto queda ahora la relación con el gobierno de cara a la tramitación del proyecto?
Esta situación quiebra la confianza con la que habíamos actuado hasta ahora con el gobierno y es una afrenta al movimiento sindical. Si esto es avalado por el Ejecutivo, claramente nos deja muy lejos del gobierno y de la propia Presidenta.
De todas formas si se va a reabrir el debate sobre los quórums para constituir sindicatos, que ya se había zanjado en una primera etapa de tramitación, entonces es legítimo que volvamos a hablar de negociación ramal.
Podrán algunos pretender limitar el derecho de los trabajadores a movilizarse, pero lo que no vamos a permitir es que se le niegue el derecho a negociación, y eso sólo lo podemos salvaguardar a través de un mecanismo de negociación supraempresa. Por lo tanto, miramos con buenos ojos la indicación que presentaron algunos senadores PS en esa línea, que creemos es un buen contrapunto a esta actitud conservadora y restrictiva con la cual algunos pretenden limitar los derechos sindicales escondiéndose en las faldas de las Pymes. Estamos revisando todas las indicaciones para ver cómo abordamos el resto del debate.
Es importante aclarar que no estamos planteando nada que no haya sido parte de los acuerdos programáticos establecidos. Si hay alguien que fue enfático en decir que no se podía hablar de temas que estuviesen fuera del programa fue el ministro Valdés, y ahora vemos que lo que escribió con la mano hoy lo está borrando con el codo. Esas actitudes le hacen un tremendo daño al gobierno. Lo que se ha hecho desde el Ministerio de Hacienda con los senadores DC es darle un portazo al espacio de diálogo que habíamos construido.
¿En qué plano queda el principio de titularidad sindical con estos cambios?
La titularidad sindical sigue existiendo, lo que pasa es que se está buscando un resquicio para vulnerarla. Obviamente, si le das la garantía a las empresas más pequeñas de tener grupos negociadores, lo que se hace es vulnerar parte de la titularidad sindical.Se está tratando de introducir por la ventana modificaciones sustantivas a un proyecto de ley que hasta ahora había resguardado sus pilares esenciales. Esto va a ser materia de un duro debate porque no vamos a dar por perdida la batalla.
¿Cuál va a ser ahora la estrategia de la CUT?
Si algunos pensaron que con esta medida la CUT se iba a distanciar o quedar al margen del debate, se equivocan. Ahora vamos a presionar con más fuerza para que se respeten los compromisos, no solamente con nosotros sino con los trabajadores que votaron por este gobierno. No vamos a permitir las provocaciones que están ejerciendo el ministro de Hacienda y un grupo de senadores DC que cree que tiene el monopolio para limitar lo que el programa de gobierno mandata y que les permitió estar en el Parlamento. De todas formas esperamos retomar el diálogo, evaluar la situación, y ver la posibilidad de seguir avanzando en lo que resta del trámite legislativo del proyecto.