El presidente del Banco Central señaló que esta medición se realiza en países desarrollados:

En la presentación del IPoM de junio, efectuada ayer en el Congreso, el titular del ente emisor manifestó que la evolución del empleo es concordante con una economía que está más débil.

Por Antonio Collados.

Los cuestionamientos que está enfrentando la encuesta de empleo del INE y, en particular, la errática variación de los inactivos en los últimos meses fueron una de las principales preguntas que hicieron ayer los parlamentarios al presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, en la presentación del IPoM de junio. El tema estuvo entre las consultas del senador José García Ruminot (RN) y el diputado Ernesto Silva (UDI).

Vergara sostuvo que la tasa de desempleo se ha mantenido baja -desde una perspectiva histórica- en un 6,1%, lo que se explica porque tanto el empleo como la fuerza de trabajo han crecido a tasas bajas.

En todo caso, dijo que la evolución del empleo es concordante con un ciclo económico más débil, pues si se analiza el empleo privado no agrícola -que se mide en la mayor parte de los países desarrollados-, este no está creciendo.

«Si uno le saca el empleo público -que es más bien exógeno y ha aumentado en forma importante- y le saca la parte agrícola -que tiene una base de comparación muy baja por las heladas del año pasado-, el empleo privado no agrícola no crece», afirmó.

En efecto, de acuerdo con los datos del INE, en el trimestre móvil febrero-abril el empleo creció 0,8% anual y el empleo sin el sector público y el sector agrícola muestra una variación nula (ver infografía). Esto se debe principalmente a que la ocupación en la administración pública aumentó 12,2% anual.

Inactivos

El presidente del Banco Central agregó que no debe sorprender que la fuerza de trabajo sea cíclica, y, si la economía está mal, ingrese menos gente al mercado del trabajo.

Señaló que los inactivos han aumentado en forma significativa y más que en otras ocasiones, pero la mayor parte de ello se explica por las personas que se jubilan. Dijo que al parecer habría un grupo que no se había jubilado, decidió hacerlo tardíamente. «Aproximadamente un 60% del aumento en los inactivos en los últimos 12 meses se explica por ese factor», precisó.

Respecto de la evolución de los inactivos «sin deseos de trabajar», Vergara dijo que hay segmentos de las personas fuera de la fuerza de trabajo que requieren un análisis particular. «Obviamente deben ser objeto de un análisis desapasionado y técnico, porque de repente hay cambios en distintos grupos que no alteran el agregado de la economía», indicó.

Jubilados
Vergara dijo que el 60% del aumento de los inactivos se debe a jubilaciones. Expertos plantean perfeccionar la encuesta de empleo y reactivan debate por autonomía del INE
Un fuerte debate ha generado la alta volatilidad experimentada en la medición de las personas inactivas en Chile, luego que el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) revelara el viernes pasado que algunas subcategorías de ese grupo -entre ellos quienes se reconocen «sin deseo de trabajar»- tienen un error estadístico alto.

Según el INE, los inactivos «sin deseo de trabajar» llegaron a unas 400 mil personas a fines de 2014, luego subieron a 757 mil en el trimestre móvil diciembre-febrero, y bajaron a 493 mil en el boletín de febrero-abril. Comportamiento que varios analistas califican de «errático».

En concreto, el INE en su observación advirtió que la estimación de seis de las once razones de inactividad están sujetas a una «alta variabilidad muestral y error de estimación».

Esta precisión no pasó desapercibida. De hecho, el tema fue visto ayer en la presentación del IPoM. El senador José García Ruminot (RN) y el diputado Ernesto Silva (UDI) le consultaron al presidente del B. Central, Rodrigo Vergara, por el «error de estimación» y un eventual impacto en la tasa de desempleo, que en las últimas tres mediciones se ha mantenido en 6,1%. Vergara fue cauto, pero reconoció que el tema requiere un «análisis en particular».

Sin manipulación

Ayer, la directora del INE, Ximena Clark, fue consultada en una conferencia sobre el Censo en la Universidad Santo Tomas, y ante la insistencia descartó de plano una manipulación de los datos.

«Las definiciones y metodologías que usamos están mandatadas por organismos internacionales. No son invenciones que hace el INE, acá no ha habido cambios metodológicos como por ahí se anda comentando», indicó Clark. Agregó que algunas variables tienen más precisión que otras, pero que eso no implica poner en cuestionamiento la precisión estadística de la tasa de desempleo.

Los expertos reconocen que la encuesta de empleo que comenzó a aplicarse en 2010 es un avance respecto del sondeo anterior, pero hay consenso en que esta requiere de mejoras.

Una alternativa, sostiene Francisco Klapp, economista de LyD, pasa por aumentar el tamaño de la muestra. Sin embargo este camino implica recursos, por lo que la opción más respaldada es la de incluir preguntas adicionales en la encuesta de empleo. Otra solución, y sin costo, plantea Klapp, es que los inactivos puedan indicar una primera y una segunda razón de por qué se encuentran en esa situación, como se hace en el sondeo de la U. de Chile. Así, lo más probable es que se revele que las personas sin deseo de trabajar sean a la vez estudiantes, dice Klapp. Así, se podría solucionar la volatilidad en dicha variable.

Una de las preguntas que hoy figuran en el sondeo es ¿por qué razón no buscó un empleo o no ha hecho preparativos para iniciar o reanudar una actividad por cuenta propia? Una de las alternativas es «no quiere o no necesita trabajar», y si la persona escoge esa respuesta, inmediatamente se pasa a otra sección, sin ahondar en más razones.

Es ese el espacio que tanto Klapp como los economistas Alejandro Alarcón (U. de Chile) y Cristóbal Gamboni (BBVA Research) y el ex subsecretario de Economía Tomás Flores ven para realizar mejoras a la medición del INE. En concreto, los expertos plantean que el cuestionario profundice en las razones por la cuales una persona no tiene deseos de trabajar. Incluso, Gamboni señala que hay países como Alemania donde consideran casi imposible que una persona no quiera trabajar solo porque sí, por lo que ante una respuesta de esa naturaleza se plantean una serie de interrogantes para poder determinar las razones exactas.

Los expertos coinciden en descartar un uso político de los datos del INE y que este hecho asociado a la medición de los inactivos sea comparable a lo ocurrido en el Censo 2012.

Sin embargo, advierten que esta situación enfatiza la necesidad de darle autonomía al INE.

El gobierno de Sebastián Piñera ingresó en enero de 2013 un proyecto al respecto, pero desde marzo de ese año que se encuentra paralizado en la Comisión de Economía del Senado.

Flores recuerda que la discusión en ese entonces se vio contaminada por los problemas del Censo 2012. Sin embargo, otra ex autoridad ligada a la tramitación de esa iniciativa dice que una de las trabas del proyecto fue el hecho de que el Gobierno no quiso ceder en la petición de incrementar significativamente los recursos del INE.

La actual administración se comprometió a legislar al respecto e incluso figura en el programa de Gobierno, pero aún no ha dado a conocer los lineamientos de su propuesta, ya que existirían diferencias respecto de darle autonomía al INE.

Dudas
Hoy, a las 9:30 horas, Clark dará una conferencia de prensa para aclarar la situación de los inactivos.Titular del B. Central llama a no descuidar la flexibilidad laboral
El presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, afirmó ayer que la flexibilidad laboral es necesaria para recuperar el crecimiento de la economía, y que debe «equipararse» con el equilibrio que se está buscando en las relaciones laborales -entre empresas y trabajadores- en el proyecto de reforma que el Gobierno tramita en el Congreso.

«Es importante compatibilizar ambos bienes que aquí se están buscando. Por un lado, equiparar las negociaciones, hacerlas más equilibradas y, por otro, mantener la flexibilidad laboral, creo que son muy importantes ambos elementos», dijo Vergara.

Agregó que en la práctica puede verse como aquellos países que han descuidado la flexibilidad laboral tienen tasas de desempleo más altas y mercados laborales menos dinámicos.

Puso como ejemplo la diferencia entre las tasas de desempleo de Europa, sobre el 11%, versus las de EE.UU., algo por arriba de 5%. «Lo importante es que estas cosas se equilibren adecuadamente y de ninguna manera descuidar la flexibilidad laboral», señaló.