Servicios mínimos sería modificado para acercarse cada vez más a lo que establece la OIT, sin embargo, se espera que un especialista de la organización venga a asesorar sobre la redacción del término.

Por Pierina Bertoni.

En su primera aproximación al debate ya de contenidos, entró ayer el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, al delinear sus planteamientos sobre Reforma Laboral. Fue en la comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados, donde asistió con la también nueva ministra de la cartera ad-hoc, Ximena Rincón.

Durante su discurso al iniciar la sesión, fue tajante en sus declaraciones, señalando que la idea de ahora en adelante es volver al espíritu del proyecto, destacando que la negociación debe ser al interior de la empresa, descartando de esta manera la negociación por rama.

En su carácter de economista, se refirió a otro de los puntos polémicos del proyecto: el piso mínimo, desestimando incluir en él el IPC. Señaló al respecto que “indexarlo al IPC sin duda da más poder a una de las partes, pero también involucra riesgos para la economía que son complejos de sobrellevar e impone una dinámica en una desaceleración que es difícil soslayar”. Por ejemplo, añadió que con un piso indexado al IPC en el actual ciclo económico, es probable que se hubieran registrado niveles más altos de desempleo e inflación.

Este mismo punto se discutió más adelante, donde el Ejecutivo ingresó una indicación “de ultra actividad” que regula cuando un sindicato se disuelve o se termina y los beneficios colectivos pasan a los contratos individuales. Por ello, a través de esta indicación, el Gobierno quería aclarar que la reajustabilidad no se va a los contratos individuales. No obstante, fue rechazada por los parlamentarios, quienes esperan insistir en la incorporación del IPC como piso mínimo de la negociación.

Según el secretario de Estado, la iniciativa “busca equilibrar una relación que hoy día es completamente desequilibrada y al mismo tiempo busca más colaboración”. Sostuvo que considerando las complejidades de esta materia, es necesario cuidar que se logre un proyecto equilibrado. “Creemos que avanzar en este proyecto es una señal clave para el país. Pero al mismo tiempo tenemos que cautelar aquellas cosas que podrían arriesgar la capacidad de expansión de la economía”, afirmó. En relación a los pactos de adaptabilidad, destacó que “son una política necesaria en Chile para el siglo XXI” y manifestó su intención de que sean parte del proyecto final. “Con sindicatos fuertes, nos sentimos cómodos que ellos serán capaces de negociar en buenos términos estos temas y muchos otros”, afirmó

Para ambos ministros, la nueva palabra que se agregó al discurso es “crecimiento”, pues sostuvieron que el Gobierno está “preocupado de la actividad, pero también del bienestar de los trabajadores”. Esto, porque según datos de la ministra del Trabajo, 50% de los trabajadores gana menos de $600 mil bruto, o sea $480 mil líquido, lo que “es poco” para un grupo familiar.

Frente a los servicios mínimos en caso de huelga, Valdés sostuvo que “es posible avanzar sobre la base de los criterios de la OIT en esta materia. Pensamos que es bueno usar estándares en estas discusiones y el estándar de la OIT en este ámbito es el estándar más claro, más preciso. Ahí hay algo que queremos incorporar en esta discusión”.

Fuentes del ministerio expresaron que vendrá desde el organismo internacional un especialista para asesorar al Ministerio del Trabajo en la redacción de la definición de Servicios Mínimos.

Luego de la semana de “descanso” ayer se reanudó la votación en particular de la Reforma laboral en la comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados. Sin embargo antes de esta cita, tanto los parlamentarios del oficialismo de la comisión, como también los de oposición tuvieron reuniones por separado con la nueva ministra Ximena Rincón.

El diputado Patricio Melero (UDI), en tanto, señaló que como bancada le entregaron a la ministra Rincón una serie de propuestas laborales, a las que Pulso tuvo acceso, entre las que destacan modificaciones a la titularidad sindical, con el donde “igualar los derechos a los trabajadores con y sin voluntad de sindicalización”, como también favorecer a jóvenes, mujeres y discapacitados revisando el trabajo en el hogar o trabajo a distancia. También crear mecanismos para fomentar diálogo productivo en la empresa y favorecer aumentos de remuneraciones sustentables en acuerdos productivos.

Hasta el cierre de esta edición, también se votaban los artículos relacionados a contratos colectivos e instrumentos colectivos, en donde todos los artículos fueron aprobados con excepción del N° 323, que señala que los nuevos trabajadores que se afilien al sindicato podrán gozar de los beneficios del instrumento colectivo, porque el Ejecutivo quiere presentar nuevas indicaciones sobre la materia. El siguiente punto del artículo IV, será votado en la sesión de hoy en Valparaíso.