Pía Toro.

El aumento de trabajadores extranjeros en Chile es algo que desde la Dirección del Trabajo (DT) también han detectado, dado el incremento de denuncias de irregularidades laborales hacia estos empleados. El jefe (s) del departamento de Inspección de la DT, Gabriel Ramírez, explica cómo se procede a fiscalizar los trabajos donde existen empleados extranjeros y además analiza la actual Ley de Extranjería (1975) y las modificaciones que se debieran realizar para abrir el mundo del trabajo, más allá de las fronteras.

El Departamento de Extranjería detectó un fuerte aumento de trabajadores extranjeros en el país. ¿Ustedes han podido constatar esto a través de las inspecciones?

Efectivamente, durante 2014 los trabajadores extranjeros que más han aumentado son los provenientes de Perú y Colombia, y podemos constatarlo porque han aumentado las denuncias que ellos hacen a las inspecciones del trabajo.

¿En cuánto han aumentado?

En 2014 se recibieron 437 denuncias de trabajadores peruanos y 254 de ciudadanos colombianos. En 2013 fueron 256 denuncias de peruanos y 164 de colombianos. Y en lo que va de 2015, tenemos 94 denuncias de peruanos y 78 de colombianos.

¿Qué tipo de denuncias son las más recurrentes?

Principalmente, el no pago de remuneraciones y de las cotizaciones previsionales.

¿Cómo procede la DT en estos casos?

La legislación laboral chilena no contempla diferenciación de trato respecto de un trabajador nacional y extranjero. El tratamiento es para todos igual respecto al no pago de remuneraciones o no pago de cotización previsional. Se constituyen en la empresa (los inspectores), se verifica la realidad de la denuncia y se pide al empleador que regularice, siempre y cuando tenga hasta 49 trabajadores; en empresas más grandes si se detecta no pago de remuneraciones se les da un plazo de dos días hábiles para su regularización.

Independiente de su calidad migratoria, tengan o no visa de trabajo, esa persona es un trabajador, y por ende, tienen los mismos derechos laborales que un trabajador chileno.

Dentro de esta fiscalización, ¿se puede dar cuenta de un aumento similar de trabajadores ilegales?

No, porque normalmente cuando llegamos no detectamos esas irregularidades. Uno podría suponer que los esconden, pero eso no es posible darlo por cierto. Nosotros tenemos procedimientos cuando detectamos trabajadores en una calidad jurídica migratoria irregular.

Y las condiciones de los trabajadores extranjeros que denuncian, ¿son más precarias que las de un trabajador nacional?

No son más precarias. Si las condiciones son malas, van a ser malas para ambos, salvo en aquellas ocasiones en que el Ministerio Público ha detectado casos de trata o tráfico ilícito de personas; en esos casos habiendo delito, sí se ha detectado que las condiciones son paupérrimas. Por ejemplo, recuerdo a los ciudadanos bolivianos que se detectaron en el cabezal norte del aeropuerto Pudahuel, ahí las condiciones eran paupérrimas.

¿En qué sectores productivos se concentran las denuncias?

Están más concentradas en construcción, agricultura y servicios.

Hoy existe una Ley de Extranjería que se vincula a la legislación laboral por el tope del 20% de contratación extranjera que puede hacer una empresa. ¿Este límite se ha visto sobrepasado?

Sí, en algunos momentos se ha superado, se nos ha denunciado, pero no es un comportamiento generalizado. El 85% tiene que ser chilenos para empresas con 25 trabajadores o más. Y los que tienen menos de 25 no tienen esa restricción.

¿Usted cree que esa barrera porcentual de contratación de mano de obra extranjera debería flexibilizarse?

A título personal creo que cualquier norma que diferencie trabajadores extranjeros respecto a los nacionales es discriminatoria. A mí no me parece que haya una norma que diga que una empresa tiene que tener tantos trabajadores nacionales o extranjeros. Eso, a nivel mundial y por normas de la OIT, no es correcto.

¿Cómo se eliminan barreras sin aumentar la precariedad laboral?

Justamente eso. En la medida que se establecen porcentajes se precariza el trabajo, así que igualando las condiciones de los trabajadores se puede tener empleados calificados, según sus competencias, independiente de su nacionalidad.