Negociación interempresas, modificación a los artículos 161 y 159, y elevar sanciones por prácticas antisindicales, son los temas que quiere incorporar la CUT. El proyecto contemplaría fin de reemplazo en huelga, con servicios mínimos «excepcionales».

Por P. Toro y O. Galaz.

A una semana que se envíe la reforma laboral al Congreso, los ministerios de Hacienda y Trabajo informaron ayer a la directiva de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) que evaluarán extender las temáticas del articulado, en línea con las demandas expresadas por la multisindical. Ello significa un vuelco de 360°, ya que sólo hace unas semanas el Gobierno hablaba sólo de 9 titulares.

Fue la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, quien confirmó esta apertura. Dijo que a diferencia de la reunión del lunes donde acusó “descoordinación” y “poca seriedad”, esta vez se avanzó y se entregaron mayores detalles. “Si uno tuviera que resumir en una frase el valor de esta reunión, tiene que ver con haber superado los nueve puntos del programa de Gobierno. Entonces ya no estamos hablando sólo de las propuestas del Ejecutivo, sino que ya empezamos a hablar de las propuestas de la Central. Esto, demuestra disposición del Ejecutivo de hacerse cargo del trabajo de meses de la mesa técnica entre la CUT y el Ministerio del Trabajo”, dijo Figueroa.

Y agregó que “aquí lo que el Gobierno va a hacer es asumir sus puntos, y evidentemente incorporar materias que han acogido como sensibles por parte del movimiento sindical (…) Hay materias que se van a incorporar en esta iniciativa (reforma) y otras seguirán otros cursos”.

Esta evaluación de las más temáticas fue confirmada por fuentes de Hacienda. Aclararon eso sí que se van a priorizar puntos relacionados con derechos colectivos por sobre los individuales.

Así también lo habría planteado ayer la ministra del Trabajo, Javiera Blanco, a los parlamentarios de la Nueva Mayoría que componen las comisiones especializadas en la Cámara de Diputados y el Senado.

“La CUT tiene 25 puntos y la reforma 9. Ellos hablan de modificar el artículo 161 que creo es el más importante. Tienen una nueva cita con el Ejecutivo para ver si ese punto se incorpora o no, pero también está la posibilidad de que se hagan indicaciones”, dijo el presidente de la comisión de Trabajo, Tucapel Jiménez (PPD).

Consultados por esta nueva arista, altas fuentes del empresariado, aseguraron que esta sería “una noticia muy preocupante, porque desde un principio se habló de los 9 titulares y que no se incorporarían las temáticas de la CUT. Pensábamos que era un tema cerrado”.

Los temas de la CUT

El próximo viernes 26 de diciembre, a las 15.30 horas, la CUT deberá presentar a Hacienda y Trabajo aquellos puntos que desea incorporar.

Según han señalado fuentes ligadas a la multisindical, existen tres temáticas primordiales: permitir la negociación interempresas.

Como segundo punto está el elevar las sanciones por prácticas antisindicales. En tercer lugar desean modificar los artículos 161 y 159 del Código del Trabajo. En el 161 sobre causal de despido por necesidad de la empresa aspiran que este artículo no se aplique dentro de los 90 días posteriores a la negociación colectiva o después de la constitución del sindicato.

En cuanto al 159 (despidos por fuerza mayor), aspiran a proteger a los trabajadores cuando la empresa tiene seguros comprometidos, ya que esto aseguraría un funcionamiento de la empresa.

Hay otras demandas de la CUT que serán modificaciones de proyectos o iniciativas nuevas como enviar indicaciones sustitutivas a los proyectos de Sala Cuna y Subcontratación. A esto se agrega enviar un proyecto para mejorar la situación de los honorarios tanto en sus cotizaciones como la posibilidad de negociar colectivamente.

Desde el Gobierno aseguran que temas como el 159, 161 y negociación interempresas no serán abordados en este proyecto.

Contenido del proyecto

Durante la reunión, los ministros también habrían entregado algunas definiciones a la CUT en torno a los 9 titulares.

Según fuentes asistentes a la cita, el fin del reemplazo en huelga será efectivo, o sea, se prohibirán las contrataciones externas e internas de trabajadores, lo que se traduce en que no se podrá reemplazar la función.

Además, los servicios mínimos serán excepcionales y tendrán que ser definidos entre el sindicato y el empleador antes de iniciar el proceso de negociación colectiva. Si el empleador no está de acuerdo con la decisión adoptada podrá apelar a la Dirección del Trabajo, y posteriormente a Tribunales.

En cuanto a titularidad sindical, se prohibirá la extensión de beneficios por parte del empleador. Queda pendiente si éste podrá negociar de manera individual con los trabajadores no sindicalizados durante el proceso de negociación.

Respecto a la negociación misma, se simplificará el proceso y se reducirá la extensión máxima de los contratos de 4 a 3 años. Además la información financiera que se entregue al sindicato tendrá carácter de permanente y otra específica: la empresa deberá entregar al sindicato el mismo balance financiero que hace llegar al Servicio de Impuestos Internos anualmente, y las planillas de remuneraciones.