Las afecciones de salud mental han aumentado un 87% en los últimos 12 años:

Una buena iluminación es tan importante como recibir retroalimentación positiva por parte de la jefatura.

Por TANIA HERRERA.

Si bien se piensa que el trabajo debería ser un espacio de bienestar, satisfacción y de desarrollo de capacidades, para muchos puede ser un lugar inhóspito que favorece la aparición de enfermedades de salud mental. Según las últimas cifras de la Superintendencia de Salud, en 2013 las isapres debieron pagar $48.386 millones por licencias médicas asociadas a trastornos mentales y de comportamiento, lo que representa el 21% del costo total en subsidios por enfermedades comunes.

«En Chile y el mundo, todos los trastornos mentales van en tendencia al alza», dice Constanza Miranda, psicóloga de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS). Según datos de 2012 de la organización, las afecciones de salud mental de origen laboral aumentaron un 87% en los últimos 12 años.

Para entender la problemática se deben tomar en cuenta los riesgos del entorno físico (infraestructura), como los factores psicosociales, que se entienden como las condiciones relacionadas con el tipo de organización y las exigencias laborales.

«La empresa tiene que preocuparse de que el entorno físico sea agradable. Por ejemplo, puestos de trabajo bien iluminados, con sillas cómodas y mesas ergonómicas, tener espacios verdes y plantas», dice Miranda.

Facilitar un lugar para tomar café y que el baño no esté lejos de los puestos de trabajo son condiciones básicas que, de no existir, pueden afectar la salud mental.

Factores psicosociales

Los cambios en el entorno físico deben ir acompañados de cambios profundos en la estructura de la organización para que la prevención sea efectiva, afirma Miranda. Por ejemplo, los empleados deben tener claridad de sus roles. «Los contratos deben ser claros. Si se les dan otras funciones, se les deben entregar las herramientas de capacitación para que sepan hacerlas».

Otro punto primordial para prevenir la aparición de estas enfermedades es observar si los jefes y pares están reconociendo el trabajo de otros, afirma Elisa Ansoleaga, académica de la Facultad de Psicología UDP. «Las personas necesitamos que nos compensen no solo en lo salarial, sino que valoren lo que hacemos. En la medida que recibamos retroalimentación permanente, vamos a tener un mejor desempeño».

Una medida importante para prevenir los trastornos mentales es evitar que los trabajadores se queden horas extras o que se lleven trabajo a sus casas, dice Leonardo Aguirre, psicólogo de la Mutual de Seguridad CChC. «En Europa, por ejemplo, existen empresas que han prohibido a sus trabajadores contestar mails fuera del horario de trabajo, tema muy habitual en nuestro país».

Otra recomendación es hacer «pausas activas» cada 40 minutos para elongar o relajarse, dice el psicólogo. «Dejar la impresora lejos del puesto de trabajo es una buena opción que obliga a las personas a caminar».

148.568 licencias médicas por trastornos mentales y comportamiento se autorizaron en 2013, lo que equivale a un aumento del 16% con respecto al año anterior.