Espera tramitarla a partir del próximo año:

Norma busca protocolizar procedimientos para atención de enfermedades laborales, discapacitados e infractores de la ley, entre otros tópicos.

Por R. Olivares, C. Said y N. Cabello.

Cuando una persona con una enfermedad mental es condenada por algún delito, muchas veces los jueces los hacen cumplir su condena recluidos en un centro de salud especializado, pero los médicos se resisten porque dicen no contar con las condiciones necesarias para acatar la orden judicial.

Los menores que infringen la ley muchas veces tienen patologías mentales asociadas, como la dependencia de drogas, pero no existe un procedimiento claro sobre cómo ni en dónde tratarlos.

Y cuando una persona tiene una enfermedad mental asociada a su desarrollo laboral (como el estrés), tampoco existe claridad sobre cómo entregarle cobertura: debe clarificarse el procedimiento para el pago de, por ejemplo, las licencias médicas correspondientes.

Todos estos son ejemplos de lo que el Ministerio de Salud busca dilucidar a través de la creación de una Ley de Salud Mental, que está en etapa de recolección de antecedentes. De hecho, la Subsecretaría de Salud Pública licitó la creación de propuestas que sirvieran como antecedente para dicha iniciativa legal. Sin embargo, este martes dicho concurso fue revocado.

Esto, en todo caso, no retrasa los planes del Ejecutivo. Según el subsecretario de Salud Pública, Jaime Burrows, la elaboración del proyecto se hará a partir de ahora para que «durante el segundo semestre del próximo año, o a más tardar el primer semestre de 2016, contemos con una ley».

La salud mental es considerada por expertos como «la hermana pobre» del sistema. De hecho, la OCDE, en su informe anual sobre salud en sus países miembros, muestra que Chile tiene la segunda prevalencia más alta de suicidios y con una alta tasa de depresión, pero con bajo nivel de consumo de antidepresivos.

Según un estudio del Departamento de Salud Pública de la UC -que elaboró una propuesta de ley de salud mental presentada a comienzos de este mes-, la tendencia en el país será a que los trastornos mentales aumentarán durante los próximos años, y que los países que han adoptado legislaciones sobre la materia han logrado que los enfermos puedan mantener y hacer exigibles sus derechos. Matías González, coordinador del trabajo realizado en la UC, explica que «como estas personas no son sujetos de derecho, queríamos mostrar que existe una falta de políticas públicas que se hagan cargo de esto».

En paralelo, el déficit de médicos especialistas que tiene el país impacta sobre el acceso de la población a atención. Según cifras del Ministerio de Salud, a junio de este año había 25.085 personas en lista de espera para una consulta psiquiátrica. De ellas, más de 19 mil estaban esperando hace más de cuatro meses por atención.

El subsecretario Burrows explica que la ley no abordará este tópico, pues este se desarrolla paralelamente: «No es solo decir ‘necesitamos construir más centros comunitarios de salud mental (Cosam)’ porque para eso no requerimos de una ley, sino que tiene que ver fundamentalmente con el reconocimiento de derechos de las personas respecto de su salud mental».

Sin embargo, los expertos plantean ciertos reparos. Luis Risco, miembro de directorio de la Sociedad de Neurología, Siquiatría y Neurocirugía, aseguró que «la inversión que se ha hecho en salud mental siempre ha sido insuficiente. Es un porcentaje muy bajo en relación a las horas/hombre que se pierden por problemas de salud mental».

María Elisa Ansloaga, investigadora de la Facultad de Psicología de la U. Diego Portales, afirma que «tiene que haber un presupuesto permanente para estas enfermedades y no solo financiar programas». Advierte que «hoy en salud mental se invierte el 2,1% del presupuesto de Salud. Hace dos o tres años era 3%. La meta para 2010 era llegar a 5%, pero en vez de subir, esa cifra ha bajado».

Raúl Riquelme Véjar, presidente de la Sociedad de Salud Mental, pone el énfasis en que «estudios recientes dicen que una de cada cuatro personas puede tener una afección de salud mental en los próximos seis o 12 meses, entonces, en cada familia la enfermedad va a estar presente».

PRESUPUESTO

Los dineros para salud mental representan solo un 2,1% del total del presupuesto de Salud.

25.085 personas están en lista de espera para una consulta psiquiátrica, según el Minsal.

25% de las familias puede tener un problema de salud mental el próximo año.

Una propuesta de ley de salud mental elaboró la UC, que plantea el resguardo de los derechos de estos enfermos.