IMACON CAYÓ UN 2,4% EN AGOSTO

La actividad ha presentado entre enero y agosto un avance del 0,9% respecto al mismo período del 2013.

En agosto el Índice Mensual de Actividad de la Construcción (IMACON) cayó 2,4% en doce meses, sumando así su tercer mes consecutivo de contracción, luego de que en junio y julio cayera un 1% y 1,2% interanual, respectivamente. Y aunque el indicador acumula un avance de 0,9% en lo que va del año, ese porcentaje se ubica bajo su tasa de promedio histórica de 4,8% anual.

En el subcomponente del empleo, la contratación de mano de obra –corregida por los efectos estacionales y calendario– registró una baja de 4,5%. Según Javier Hurtado, gerente de Estudios de la Cámara Chilena de la Construcción “esta cifra es la mayor caída del empleo sectorial desde marzo pasado y significó una pérdida de 31.000 puestos de trabajo en doce meses, lo que confirma el ciclo contractivo que está viviendo el sector”.

Dentro de esto, el empleo dependiente bajó en 4,5% anual en agosto, lo que significa 22.000 puestos de trabajo menos en los primeros ochos meses respecto a la misma fecha del 2013.

El despacho de materiales y la venta de proveedores disminuyeron en 21,5% y 2%, respectivamente. En contraparte, los permisos de edificación crecieron en 22,8%, consistente con la mayor superficie autorizada para edificación habitacional y no habitacional

Jorge Mas, presidente de la CCHC, sostiene que “como gremio nos preocupa la reactivación del sector y la creación de empleo. Y para que ello ocurra es clave, primero, que el presupuesto público se ejecute sin retrasos, eliminándose trabas burocráticas, y, segundo, que se consolide un ambiente propicio para el desarrollo de la actividad privada, que es responsable del 80% del PIB y del 90% del empleo nacional”.

Regiones

Por otro lado, en el Índice de Actividad de la Construcción Regional (INACOR), se ha visto una pérdida de dinamismo en el sector en regiones. Entre ellas, el norte muestra un mayor deterioro respecto al sur, debido al debilitamiento del encadenamiento productivo hacia la actividad por la maduración del ciclo de inversiones mineras a raíz de un precio del cobre más bajo y mayores costos de producción.