Que la tasa de desempleo esté en 6,3% en medio de la fuerte desaceleración económica es visto como un dato «curioso» por los analistas. La cifra esconde otra realidad.

Por Pamela Fierro E.

Ocho meses completará hoy la economía creciendo al 2% y 3%. Ocho meses en los que la tasa de desocupación pareciera no dar cuenta de la fuerte desaceleración. Un hecho calificado como “curioso” por parte de los economistas, quienes buscan en los subíndices señales más certeras para aquilatar lo que realmente está pasando en el mercado laboral doméstico.

“Si a mí me hubiesen dicho que a estas alturas del año, con el crecimiento que ha existido, el desempleo iba a ser esencialmente el mismo que el año pasado, no lo habría creído. Detrás de esto está el cambio de la composición del empleo”, dice el economista Alejandro Fernández, de Gemines.

Mientras que Hermann González, de BBVA, detalla que “hay indicadores más allá de la tasa de desempleo que muestran fragilidad en el mercado laboral”, y menciona, entre ellos, el aumento en los trabajadores por cuenta propia, la destrucción de empleo y la evolución a la baja en las vacantes de trabajo.

De hecho, tanto las autoridades como los expertos están sorprendidos por el inusual incremento de los trabajadores por cuenta propia (aquellos que explotan su propia empresa o ejercen independientemente una profesión u oficio). Por lo general, se les asocia con un empleo más informal.

En el último trimestre móvil, correspondiente a marzo-mayo, este tipo de trabajadores llegó a un récord de 1.633.890 personas. Por quinto período consecutivo concentraron el aumento anual del empleo. Así, en 12 meses tuvieron un alza de 7,8% y representaron el 98% de los 121.080 empleos creados, el mayor porcentaje desde que se realiza la nueva encuesta de empleo (Nene).El panorama dista de lo ocurrido en años recientes. En diciembre-febrero de 2013 este tipo de empleos cayó en 18 mil cupos.

¿Es normal el aumento de los últimos cinco meses? No. “Esto no se había visto en episodios anteriores de desaceleración, y no se puede comparar hacia atrás, porque estamos con nueva encuesta”, acota González.

Sólo para hacerse una idea, si se descontara el empleo de los trabajadores por cuenta propia en la última medición, la tasa de desempleo al menos hubiese sido un punto más alta.

FACTOR MUJER

Otros datos que invitan al análisis, a juicio del economista de LyD Francisco Klapp, es la evolución de la fuerza de trabajo y del empleo, que mantienen contenida la tasa de desocupación.

La fuerza de trabajo creció sólo 1,4%, mientras que los ocupados subieron 1,6%, en 12 meses. Sin embargo, respecto del trimestre inmediatamente anterior se observa una destrucción del empleo asalariado de 49.950 personas, mientras que en 12 meses se crearon apenas 12.630 ocupaciones de este tipo. Además, sectores como la construcción, que son intensivos en mano de obra, perdieron plazas (10.430).

El menor crecimiento de la fuerza de trabajo redundó, a su vez, en un mayor aumento de los inactivos, según el INE. Y, dentro de este grupo, quienes argumentan razones de desaliento (buscaron empleo, no lo encontraron y dejaron de buscar) llegaron a 8.280 personas, cantidad que ha ido en aumento (en el primer trimestre fueron 750 personas). Klapp también pone el acento en lo que está ocurriendo con las mujeres, quienes hasta el año pasado daban cuenta del mayor dinamismo del empleo. Ahora, su participación ha tendido a disminuir. Incluso, hoy son menos las mujeres que salen al mercado laboral a buscar trabajo por primera vez.

En el último trimestre móvil, 27.770 mujeres buscaron trabajo por primera vez, 2.240 menos que en el lapso inmediatamente anterior y 8.330 menos que hace un año.

La evolución de los trabajadores con contrato indefinido es otro indicador de la fragilidad del mercado del trabajo, y mostró la primera variación negativa en 12 meses en el número de asalariados que declara tener contrato escrito.

DEMANDA Y VACANTES

González también advierte un cambio de signo asociado a la actividad minera. Si hace un par de años el ciclo positivo impulsó el empleo, ahora lo está restando. En las regiones mineras de Antofagasta y Atacama, la tasa de desocupación subió 2,2 y 1,5 puntos porcentuales, respectivamente.

La semana pasada, la empresa Teck Chile informó el despido de 64 trabajadores de los 1.500 empleados de la firma en el país.

La oferta de trabajo también ha disminuido. Según lo constata el Banco Central, el indicador ha tenido un descenso sostenido.