Ricardo Ibáñez, abogado del estudio jurídico Defensa Deudores, aconseja a los trabajadores que desean pedir permiso para ver con tranquilidad a la Roja lo hagan por escrito. Si bien el país está en “modo mundial”, no hay que confiarse: se corre el riesgo de que el empleador descuente estas horas y, en el peor de los casos, acusarlo de abandono del trabajo e incluso despedirlo.
Por: Patricia Schüller.
Durante los días que Chile juegue en el Mundial de Brasil algunas empresas les darán facilidades a sus trabajadores para ver los partidos. Mientras algunos empleadores les otorgarán el día o mediodía libre a los funcionarios, otros pondrán pantallas gigantes o reducirán las horas laborales.
¿Qué pasará con estos beneficios?, ¿se tendrán que recuperar después?, ¿los descontarán del sueldo?, son algunas de las interrogantes que surgen.
Ricardo Ibáñez, abogado del estudio jurídico Defensa Deudores, dice que es importante que el trabajador conozca sus derechos y deberes para que no después no existan confusiones.
POR ESCRITO
• Se aconseja a los trabajadores que desean pedir permiso, que lo hagan por escrito. De lo contrario, podría ocurrir que el empleador descuente estas horas y, en el peor de los casos, acusarlo de abandono del trabajo e incluso despedirlo.
• Si el empleador pone un televisor en la oficina para ver el partido se consideran horas trabajadas, porque el empleado no ha salido del lugar. Entonces, si van a ver el partido dentro del lugar del trabajo el empleador estaría infringiendo las normas que establece el Código del Trabajo, porque los estaría obligando a laborar horas extraordinarias.
• Si van a pedir permiso para irse a sus casas, tienen que devolver esas horas durante la próxima semana o los días previos, pero todo dependerá de la buena voluntad de su empleador.
• Si el permiso es verbal, puede que la empresa no le pague esas horas y lo más grave es que lo despidan sin derecho a indemnización.
• El abogado precisa que “todos los permisos dependerán exclusivamente del acuerdo del trabajador con su empleador y de su buena voluntad”.