Ministerio del Trabajo explorará una solución:

Representante alega que son obligados a correr con caballos lesionados y que si no ganan una carrera, reciben solo $6 mil.

Por Lucía Adriasola C.

«Acá, la ley no corre. En otros lugares del mundo el jinete no tiene la necesidad de correr a morir para subsistir. En Chile, el que no gana carreras, no vive».

Mientras mira cómo sus colegas practican a diario para lograr armarse un sueldo, Pedro Cerón, presidente del Sindicato de Jinetes de Chile, denuncia las irregularidades en las que trabajan: no tienen contratos, si no llegan dentro de los primeros lugares, están condenados a ganar no más de $6 mil y muchas veces deben correr con caballos lesionados, lo cual ha provocado graves accidentes (cuya recuperación terminan costeando ellos mismos).

Sin ir más lejos, las últimas dos semanas, dos accidentes dejaron a cuatro jinetes gravemente lesionados en el Club Hípico. Uno de ellos podría quedar tetrapléjico.

«Todos estos accidentes se explican porque los jinetes están tratando de subsistir», dice Cerón, y añade que los jinetes Javier Niño y Nelson Cajamarca murieron por «subirse a caballos totalmente quebrados».

Sus decesos, que enlutaron al mundo de la hípica en 2003 y 2009, son la motivación de Cerón para seguir luchando por este gremio que agrupa a 200 trabajadores.

«La hípica en estos momentos es la tierra de nadie. El cuidador de los caballos muchas veces llega a las 7:30 de la mañana y a las 11:00 de noche sigue trabajando. Todos estos temas los hemos tratado con los diferentes gobiernos, pero no se ha logrado avanzar», alega Cerón. Falta voluntad política, dice.

«En 1979 se cambió nuestro sistema de previsión. En ese tiempo nosotros teníamos un 3,88% del juego. Eso financiaba jinetes, preparadores, cuidadores, todo el gremio en sí», relata, y agrega que en cada carrera se juegan entre $700 millones y $800 millones. Propone que, del 3% que hoy se le resta hoy a cada apuesta por impuestos, una parte se destine a un fondo y se acabe con la inestabilidad laboral, pues hoy es el dueño del caballo quien debe pagarle al jinete.

«El Gobierno tiene este dinero, pero no lo traspasa a los gremios, si llegásemos a convencerlos de darnos solo un 1,5% de ese porcentaje, podríamos arreglar a la gente que trabaja en los hipódromos», dice Cerón.

El subsecretario del Trabajo, Francisco Javier Díaz, señaló que se está al tanto de esta situación y que se realizará una mesa para darle solución.

«Hemos hablado con ellos en el pasado, vamos a hacer una mesa de trabajo para ver los distintos problemas que tienen, en seguridad laboral, contratos, previsión, porque ellos tienen contratos muy precarios, hay desprotección social, tienen serios problemas previsionales, seguros de accidentes y seguridad laboral», confirmó Díaz.

$80 MIL
el promedio que recibe un jinete cuando gana una carrera.