Explican que los fondos no pueden usar como crédito los impuestos pagados por las empresas en que invierten

El ministro de Hacienda, Alberto Arenas, sostuvo que esta es una antigua demanda de las AFP, que si bien no se aborda en la reforma tributaria, se verá en la comisión de expertos que analizará el sistema previsional.

Por Antonia Eyzaguirre A.

Todos los accionistas de las sociedades anónimas tienen derecho a ocupar como crédito el impuesto pagado por las empresas, con excepción de los fondos de pensiones. Por tanto, en caso de ser aprobada la reforma tributaria tal como la ha propuesto el Gobierno -con un aumento al 25% de impuestos de las empresas, sumado a un 10% de retención a cuenta de las accionistas, totalizando un 35%-, las pensiones van a ser un 6% más bajas, según cálculos de AFP Cuprum.

Estos datos muestran que con una pensión de $500 mil y un impuesto a las empresas de 17%, como fue años atrás, la pensión se redujo un 2,9%. Más tarde, cuando el impuesto subió al 20%, las pensiones cayeron 3,4%. Actualmente, y en el supuesto que la tributación de las compañías en la práctica llegue a un 35%, las pensiones bajarían casi un 6% (ver infografía).

Ignacio Álvarez, gerente general de la administradora de fondos, explica que, actualmente, el 70% de los cotizantes tiene un ingreso que lo hace pagar una tasa cero de impuestos. Sin embargo, con este cambio, estarían pagando un 35% por la inversión que tienen a través de los fondos en acciones chilenas. «Los más pobres son los que están pagando la tasa más alta de impuestos si no se corrige esta inequidad», advierte.

La forma de modificar esta situación, dice, es hacer que los fondos de pensiones no estén afectos a dicha retención: «Así como todos los accionistas tienen derecho a utilizar el crédito de 35% retenido por la empresa, solicitamos que los cotizantes y pensionados tengan ese mismo derecho y, por ende, reciban los dividendos sin la retención, para posteriormente pagar lo que corresponda en su pensión».

Consultado al respecto, el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, señaló que esta es una antigua demanda de las AFP, que nunca han podido usar ese crédito «y esa materia no está considerada en esta reforma».

Sostuvo que se bien entiende que ahora se genere esta discusión a raíz del alza tributaria, recordó que el Gobierno formará una comisión de expertos nacionales e internacionales que analizará el sistema de pensiones, «donde esta va a ser una de las temáticas que se van a conversar», así como todos los temas del sistema de pensiones.

Oportunidad

Álvarez ve en el debate por la reforma tributaria una oportunidad para mejorar la pensión en un 6% de los más de 10 millones de chilenos que actualmente son parte de los fondos.

«Para que los chilenos confíen en nosotros como administradores, debemos actuar con fuerza para que la plata de los pensionados presentes y futuros no sufra discriminaciones y perjuicios evidentes», dice.

Agrega que, por otra parte, una tasa de impuesto a las empresas del orden de 35% provoca un daño anual de US$ 392 millones.

En este sentido, el abogado Marcelo Laport, socio de Grasty Quintana Majlis & Cía., coincide en que los más perjudicados con este aumento de impuestos a las empresas son los cotizantes. Afirma que se verá mermada la rentabilidad de sus fondos de pensiones, porque el dividendo que recibirá su AFP será menor. Además, indica que indirectamente esto podría ser menos atractivo para inversionistas extranjeros. «Al final, las sociedades van a tener menos caja para invertir, porque tienen que pagar más impuestos y, con ello, va a bajar el precio de la acción. Con ello, también cae el valor del fondo de la persona», comenta Laport.

Desde la Asociación de AFP, el gerente general de dicha entidad, Francisco Margozzini, afirma que este es un desincentivo para la inversión de los fondos de pensiones en acciones de sociedades chilenas.

Comenta que el gremio también hizo un análisis preliminar de la reforma, el cual concluye que esta afecta negativamente el ahorro de los trabajadores, acentuando el daño tributario que han planteado por años.

«Antes estábamos perdiendo en términos simples un 20% del valor de los dividendos que distribuían las sociedades anónimas en las que los fondos eran accionistas. Ahora sube a un 25%, pero no de los dividendos sino de las utilidades, y las sociedades estarían obligadas a retener un 10% adicional», explica Margozzini.

DESIGUALDAD
Piden que se termine con la inequidad en el sistema que no les permite utilizar el crédito retenido por la empresa.

20%

podrían ver reducidas las utilidades para sus accionistas las administradoras de pensiones con el alza de impuestos propuesta por la actual administración.

US$ 392

millones es el daño anual que se produce para los cotizantes chilenos si los impuestos ascienden a un 35%, estima Ignacio Álvarez, gerente general de AFP Cuprum.

3,4%

cayeron las pensiones con la actual tasa de impuestos a las empresas de 20%. Esto producto de la menor rentabilidad que tienen los fondos por tratarlo inequitativamente.

70%

de los cotizantes no deben pagar impuesto de segunda categoría ni global complementario. Con la reforma propuesta, estarían pagando el 35%, lo que no contribuye a eliminar la desigualdad.

«¿Por qué una persona que gana 250 mil pesos tiene que terminar pagando un impuesto de 35% que no le corresponde?».

«Creemos que la oportunidad es ahora para corregir, si no el daño a las personas va a aumentar; y será justo lo contrario a lo que queremos como país, que es mejorar las pensiones».

«Los fondos mutuos serán lejos los más afectados»
Renzo Vercelli, gerente general de Corredores de Bolsa Sura, advierte que con la reforma tributaria, los fondos mutuos serán los instrumentos financieros más afectados.

Agrega que la derogación del artículo 57 bis -beneficio tributario para quienes mantienen sus ahorros con mayores aportes que retiros- tendrá un impacto medio en el mercado del ahorro, pero otras modificaciones tendrán mayor significancia.

El 107 es un beneficio que permite, entre otros, no tributar a los fondos accionarios locales, lo que se traduce en un incentivo, sobre todo para las personas del tramo de impuestos altos. Las inversiones son de US$ 1.000 millones en esos fondos, pero Vercelli advierte que con la modificación a este artículo, si el trato es igual al de los fondos extranjeros, el atractivo para invertir en acciones locales se perderá. «Quienquiera invertir en acciones le va a salir más eficiente hacerlo directamente que hacerlo a través de un fondo», dice el ejecutivo.

También, la reforma elimina el artículo 108, que permite la movilidad entre fondos sin pagar impuestos. Si bien no está claro cómo funcionará, se infiere que ahora habrá que pagar impuestos para cambiar de fondo.

El gerente de la corredora dice que el tema que más le preocupa es la propuesta de las utilidades devengadas de los instrumentos subyacentes en los que invierten los fondos mutuos.

«Significa que a lo mejor, sin hacer ningún movimiento en tus inversiones, puede que tengas que pagar impuesto por las utilidades que está generando el fondo», aclara Vercelli, aunque recalca que la redacción está un tanto ambigua.