SANTIAGO.- Operarios sindicalizados que laboran en la mina de oro Maricunga, situada en la Región de Atacama, iniciaron una huelga que obligó a paralizar sus operaciones.
La compañía Kinross Gold Corp, con base en Canadá, que explota el yacimiento, se refirió a la situación actual de esta movilización con un comunicado oficial.
«El 4 de marzo, luego de que concluyera la etapa de Buenos Oficios de la Dirección del Trabajo en la negociación colectiva entre Compañía Minera Maricunga y su Sindicato 2, este último votó la huelga legal», señaló la empresa.
«Durante la negociación, y ajustándose a la realidad que enfrenta la compañía, CMM hizo al sindicato varias propuestas distintas las cuales, lamentablemente, el sindicato no aceptó», añade.
«En este contexto, iniciada la huelga, miembros del sindicato 2 bloquearon las vías de acceso a la faena de Maricunga, ocuparon parte de la faena y de las instalaciones de la compañía en Copiapó. Debido a estas acciones, las operaciones mineras permanecen paralizadas, aunque las actividades críticas en la planta han sido mantenidas en estado operativo», prosigue.
«Lo acaecido fue notificado por la compañía a las autoridades relevantes, y se solicitó apoyo para permitir acceso a la faena para garantizar la continuidad de las actividades críticas», expresa.
Además, señala que «para Kinross es prioridad velar por el bienestar de las personas en sus operaciones y poder mantener la operación en Maricunga en cumplimiento con sus obligaciones ambientales, incluyendo la implementación de medidas correctivas planificadas».
«La compañía ha mantenido un proceso de diálogo constructivo con los dirigentes del sindicato para asegurar que se mantenga un ambiente tranquilo», expresa.
Finalmente, Kinross ratifica su compromiso con un proceso de dialogo dentro del marco de la ley y sigue fiel a su compromiso de mantener una buena relación laboral con sus trabajadores.
«La compañía espera poder retomar una negociación franca, transparente y basada en las realidades que enfrenta Maricunga, logrando acuerdos equilibrados y justos», concluye.