Competencia por no tener aviso en envase crecería en próximos meses:

Chilealimentos, que agrupa a empresas productoras, asegura que norma no cambiará los hábitos alimentarios.

Por RENÉ OLIVARES y NADIA CABELLO
Si la ley de etiquetado de los alimentos estuviera vigente, hoy todos los productos de chocolate deberían tener una advertencia de «alto en grasas». Algo similar ocurriría con las mantequillas, de las que una sola versión quedó bajo los valores establecidos. «Esto lo hace un producto más competitivo, por lo que esperamos que más productos decidan rebajar sus niveles de grasas», explica el subsecretario de Salud Pública, Jorge Díaz.

El objetivo de la autoridad es que con la nueva norma las marcas hagan esfuerzos para sacar las advertencias de sus etiquetas. «Eso debería ocurrir en estos meses, previos a la entrada en vigencia de la ley, pactada para el 8 de junio», dice. Entonces comenzará a implementarse el acápite de la ley respecto de las grasas. Todos los productos que aparezcan como «altos en» ese nutriente no podrán venderse más en ningún colegio.

Díaz cuenta que en la cartera calculan que el 24% de productos envasados que deberá incorporar la señal podría reducirse a 20% antes de la entrada en vigencia de la norma.

Pero Marisol Figueroa, gerenta de la Asociación Gremial de Empresas de Alimentos de Chile (Chilealimentos), discrepa. «Sabemos que, de los productos, el 80% va a ser calificado «alto en» porque los valores que se fijaron son muy estrictos, incluso más que los que se ocupan internacionalmente», explica.

Sobre esa base, agrega, «una persona se va a ver enfrentada a situaciones donde no va a saber qué hacer. ¿Qué pasa si su marca de siempre es «alto en? ¿Compra otra? ¿Y si no le gusta? No se ha dicho qué significa».

Para el subsecretario, ese precisamente es el desafío: «Cómo yo le muestro a la mamá que si algo es ‘alto en’ no se lo dé todos los días al niño, pero sí una vez al mes».

De todas maneras, Figueroa asegura que es necesario realizar una campaña de educación, pues «la ley por sí sola no va a traer los cambios esperados». Argumenta que la norma se aplica a los alimentos envasados que representan el 30% de la dieta de los chilenos, «pero nada dice de las comidas preparadas, de lo que se come al paso» y, por ello, asegura que la industria buscará trabajar en la realización de una campaña educativa.

La entrada en vigencia de la ley será paulatina: en junio se aplicará a los alimentos altos en grasa, el 8 de diciembre a los altos en azúcar y el 8 de junio de 2015, a los altos en sodio.