Pueden hacer llegar más lejos que el conocimiento técnico
Una economía más compleja y desafiante valora a profesionales con competencias más desarrolladas. Las universidades, en tanto, intentan apoyar esta exigencia cada vez mayor.

Por Antonia Eyzaguirre A.
Jóvenes pegados frente a sus teléfonos o computadores es algo recurrente de ver. Parejas comiendo en restaurantes sin conversar es común. La generación de «nativos digitales» está olvidando la importancia de relacionarse con las personas, en un mercado laboral que cada vez lo valora más.

«Existe un déficit de estas habilidades, las que han ido adquiriendo relevancia en el mundo laboral porque son necesarias para un buen clima y para cumplir las metas y objetivos de la organización», explica Carlos Rubilar, director de formación general de Duoc UC.

La resistencia al cambio y la capacidad de enfrentar desafíos, la tolerancia, la empatía, el criterio, saber escuchar, el trabajo en equipo, la eficiencia y el compromiso son algunas de las competencias que los empleadores buscan en sus profesionales, sobre todo en las jefaturas. Una economía cada vez más sofisticada y avanzada necesita no solo a personas intelectualmente capaces, sino también líderes. Las habilidades blandas, o inteligencia emocional, se han vuelto fundamentales.

Un estudio de Harvard Business School mostró que el encanto y la actitud en una entrevista pueden hacer a las personas llegar más lejos que las habilidades técnicas. Y es que puede no dejar a una persona fuera de un empleo, pero sí es lo que hace marcar la diferencia y destacar. «Hoy en día, estas competencias adquieren mayor importancia a la hora de establecer requisitos en el levantamiento de perfiles de cargo», explica Paloma Alvear, analista de Randstad. Además, cuando se rompe el statu quo de una empresa por distintas razones, los que tienen más desarrolladas estas competencias serán quienes tomarán el control de la situación, advierte Ignacio Herreros, de Page Personnel.

Tanta relevancia ha tomado esto que Anita Jirón, de Manpower, reconoce que las universidades se están preocupando de manera real de la formación de estas competencias. «Cada vez es necesario estar más cerca de las empresas para ver cuáles son las herramientas que tienen que entregarles a los alumnos para que tengan una inserción laboral exitosa», comenta Gonzalo Vargas, rector de Inacap, quien advierte que estas habilidades hacen que las empresas sean más competitivas.

¿Qué hacen las universidades?

Como ejemplo, en el pasado, para evaluar una inversión solo había que ver las ganancias, mientras que ahora se considera a las comunidades, la sustentabilidad, entre otros. Se requiere profesionales integrales. «La técnica se les puede enseñar en el trabajo, pero características como la honestidad, la fortaleza y la capacidad de trabajar en equipo, no, y resultan necesarias», aclara Carlos Rubilar, de Duoc UC. Cada vez más los organismos educacionales -universidades, institutos profesionales y centros de formación técnica- le dan más herramientas a sus alumnos para que, cuando terminen de estudiar, puedan enfrentar el mundo laboral.

Ayudan de manera curricular como extracurricular. Gonzalo Islas, vicedecano de Ingeniería Comercial en la Universidad Adolfo Ibáñez, dice que allí se combinan cursos como finanzas, economía y marketing, con una serie de cursos como lectura crítica y argumentación, además de liderazgo y expresión. El objetivo es el desarrollo de un pensamiento crítico y una visión integral de la persona. Desde el Duoc UC incentivan asignaturas como Antropología y Ética, y buscan que sus estudiantes participen en actividades de verano, practiquen deporte y se interesen en eventos culturales, para que cuenten con diversas herramientas. «La tarea pendiente es concretar una integración curricular de estas asignaturas en los contenidos de otras (…) Lo ideal es que el profesor de finanzas, mientras enseña cómo confeccionar un balance, inserte en su clase puntos relacionados con la ética y la antropología, por ejemplo», especifica Rubilar.

En Inacap, se incorporan a la malla lo que llaman «competencias genéricas», es decir, comunicación, trabajo en equipo, proactividad, compromiso, responsabilidad, entre otras. Gonzalo Vargas, rector de la institución, dice que actividades como la red de emprendimiento y voluntariado incentivan el desarrollo de habilidades blandas. Hugo Lavados, decano de Economía y Negocios en la Universidad San Sebastián, comenta que están intentando desarrollar esta área mediante el incentivo a los profesores a hacer clases más participativas.

EDUCACIÓN

Se intenta enseñar ciertas competencias que los harán destacar en sus empleos.