La convocatoria es para mañana jueves y responde a que Hacienda no respetó la idea de llegar a un acuerdo antes del 15 de noviembre. El ejecutivo quiere negociar después de las elecciones.

Sin acuerdo, pero con molestia. Así terminaron las dos horas y media de reunión entre Hacienda y los 14 representantes de los gremios que componen la mesa del sector público por el fracaso en el adelantamiento de las negociaciones de reajuste salarial, a fin de tener un consenso antes del 15 de noviembre.

Esto, porque desde Teatinos 120 insistieron en que las conversaciones con el sector se realicen después de las elecciones presidenciales del 17 de este mes.

Apenas terminada la cita, fue la presidente de la CUT -que actúa como coordinadora de las negociaciones-, Bárbara Figueroa, quien confirmó que «con mucho pesar» y acusando que de parte del gobierno «no se respetó el itinerario» que había para discutir el tema, convocaban un paro nacional para mañana jueves.

«La mesa entregó un cronograma, es ese cronograma el que gobierno no respeta. Es su propio palabra incumplida la que se está poniendo sobre la mesa y frente a eso, la reacción del sector público no puede ser otra que responder con movilización ante esta falta de respeto que se ha cometido con los gremios», precisó la dirigenta.

Agregó que para este viernes -cuando debieran reunirse nuevamente con Hacienda- harán movilizaciones fuera del ministerio, demandando el cumplimiento de la agenda pactada con anterioridad.

«Que quede claro: la fuerza contundente la expresamos en la calle el día jueves, y el viernes exigiremos reunión, como corresponde, porque así fue establecido por el calendario. No va haber una justificación por parte de esta mesa para que esa reunión no se desarrolle. Lo haremos con fuerza, no con brazos caídos», señaló Figueroa.

La timonel de la CUT aseguró, además, que existe una postura unánime entre los gremios para solicitar un reajuste de 8,8%, y eso es lo que el gobierno no estaría dispuesto a entender. «Somos 14 gremios contra uno, porque acá no se trata de ver cuál es más radical; se trata cómo logramos poner en tensión y presión al gobierno para que entregue una respuesta, porque hoy (ayer) no han respondido», dijo.

Así también, dijo que no descartan radicalizar el movimiento, pero que eso se verá en el debate con los gremios. Al respecto, apuntó a que el gobierno «está jugando a que se radicalice la movilización y que se extienda, pero vamos a ver paso a paso cómo seguir, porque no es la mesa la que está poniendo en tensión sino que la actitud del gobierno».

RESPONSABILIDADES
Para el presidente de la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (Anef), Raúl de la Puente, presente también en reunión, «la única respuesta que le tenemos que dar al gobierno» son las movilizaciones de jueves y viernes.

Precisó que es necesario aclarar y decirle a la ciudadanía que este paro «es responsabilidad del gobierno, que una vez más, después de un mes y medio no da respuesta a un planteamiento serio, hecho por 14 organizaciones del sector público, de 600 mil funcionarios incluidos en esta movilización y que hoy no tienen respuesta, ni deferencia, ni respeto de un gobierno de derecha que no respeta a los trabajadores».

Respecto a la voluntad que ve en las conversaciones con Hacienda, De la Puente dijo que «están mostrando que ya perdieron (las elecciones), no importándole qué significan los trabajadores y la ciudadanía, porque una respuesta como la que hoy (ayer) hemos obtenido no tiene ninguna explicación lógica. Nos han dicho que esto es por contratiempos en la Ley de Presupuestos, pero eso no es verdad».

En esa misma línea, el presidente de la Confederación de Funcionarios de la Salud Municipalizada (Confusam), Esteban Maturana, dijo que están «molestos» con la repuesta del Ejecutivo, ya que «ha habido un falta de respeto total, una intransigencia y autoritarismo inaceptable, ya que se había comprometido con nosotros en una agenda antes del 15 noviembre para llegar a un acuerdo y ante de las elecciones».

Indicó que no sabe si fue la CEP, el Imacec ó Adimark, lo que «le movió el piso al gobierno para romper y tirar por la borda» todo lo que se había acordado previamente y decir que no se va a negociar hasta después del 18 de noviembre.

Ante ese escenario, añadió Maturana «nuestra respuesta tiene que ser de mucha fuerza y dureza, entendiendo que acá hay una provocación, pero no queremos pisar el palito, porque tenemos la certeza de que hay un proceso eleccionario ad portas y ellos pueden estar jugando cartas al respeto, por eso queremos ser muy cuidadosos».

Cabe consignar que la reunión se desarrolló sin la presencia del Ministro de Hacienda, Felipe Larraín, quien se encuentra en visita oficial en Madrid y que no hubo versión del gobierno al final del encuentro.