El economista y ex consejero del Banco Central proyecta un crecimiento del PIB en torno al 4% para el próximo año, pero con un sesgo a la baja.

Sorpresiva fue la decisión del Consejo Banco Central de reducir la Tasa de Política Monetaria (TPM) a 4,75% el jueves. Esto porque la mayoría de los agentes del mercado esperaba que el ajuste en el ritmo de la política monetaria sucediera en diciembre o incluso en los primeros meses del próximo año, conforme se fuera dando una desaceleración del consumo privado.

A juicio del economista y ex vicepresidente del Banco Central, Jorge Desormeaux, el mercado fue sorprendido porque las señales de los propios consejeros del instituto emisor daban una importancia muy grande a la fortaleza del consumo y su impacto en la cuenta corriente. “Algunos consejeros en particular fueron muy enfáticos en el sentido de que mientras el consumo estuviera creciendo a tasas cercanas al siete por ciento no había ninguna posibilidad de una rebaja de tasas. Esto no es un objetivo explícito del Banco Central, pero sí lo es la cuenta corriente de la balanza de pagos y esto llevó a que el mercado, aunque había antecedentes suficientes como para bajar la tasa, pensara que esto no era algo inminente”, dijo tras participar como expositor en la Enagro 2013.

En ese contexto, el economista explicó que en esta nueva ponderación de variables macro que adoptó el Banco Centrasl fue clave la evolución de la inflación. “A un año plazo ciertamente las expectativas han bajado, mucha gente ya está proyectando inflación por debajo del 3%. ¿Cuál es el riesgo que ve el Banco Central?, que pueda desanclarse la expectativa que para ellos realmente es fundamental respecto de la eficacia de la política monetaria para tener la inflación en un 3%”, explicó.

Desormeaux precisó que “estas son tendencias que tienen que preocupar al instituto emisor, por eso es que no esperó a que se comenzará a enfriar la demanda interna, sino que actuó anticipadamente”.

Respecto de las tendencias de corto plazo, el economista del MIT anticipa que “tal como lo plantean las encuestas, debiéramos esperar probablemente en diciembre una nueva baja, eso es realista, y también uno puede plantear que haya una alta probabilidad que esta sea seguida de otras bajas de tasa, fundamentalmente por el panorama externo que se nos viene encima”.

Asimismo el economista sostuvo que con la situación de hoy hay antecedentes suficientes para pensar que las bajas de tasa podrían incluso ir más allá de los 50 puntos base.

En cuanto al impacto de tener una Tasa de Política Monetaria más expansiva en las cifras de actividad económica, Jorge Desormeaux explicó que “son muchas las cosas que determinan la evolución del PIB, una de ellas son las tasas de interés de corto plazo, pero la verdad es que hay otros elementos que empujan en la dirección contraria, como la evolución del mundo emergente, China en particular, el deterioro de las condiciones financieras, el fin del ciclo minero, todos ellos empujan en la dirección contraria, el resultado va a ser la suma de todos estos efectos”.

Bajo las actuales condiciones, el ex consejero del Banco Central proyecta un crecimiento del PIB en torno al 4% para el próximo año, pero con un sesgo a la baja. “Hay una probabilidad mayor de que el crecimiento sea algo menor al 4%, a que sea superior a ese nivel”.

Respecto del dólar, el economista señaló que para el único lado que puede moverse la divisa es hacia arriba, “porque va a haber una normalización de la política monetaria en Estados Unidos, que ha tenido un efecto a la baja en el tipo de cambio, y en segundo lugar se van a deteriorar también los términos de intercambio”.