Según el ex vicepresidente de la Sofofa y actual presidente de la Asociación Chilena de Seguridad, la gran deuda del actual gobierno es la energía. Dijo que las candidaturas presidenciables debieran abordarlo en sus programas. Asimismo y frente a una posible reforma tributaria dijo que no hay que anticiparse a los hechos, y destacó la administración de Bachelet durante la crisis económica.
Por Pía Toro y Paula Gallardo

Tras ser vicepresidente de la Sofofa, hoy es consejero del gremio industrial. Además, preside Citroën Chile y la Asociación Chilena de Seguridad, es director de la Universidad Las Américas y parte del directorio de Enap. Desde esta perspectiva, Fernán Gazmuri, analiza el escenario político electoral del país con tranquilidad, ya que asegura que las dos candidatas con las mayores preferencias en las encuestas, están enfocadas en el crecimiento económico del país. Además hace una evaluación positiva de los gobiernos de la Concertación, y advierte que la deuda de este gobierno está en el tema energético.

¿Cómo ve el escenario con las dos candidaturas que tienen mayores preferencias (M. Bachelet y E. Matthei)?

-No van a hacer leseras ninguna de las dos. Ambas tienen claro conceptos muy importantes. El primero es que el foco de cualquier programa de gobierno es que este país pueda seguir creciendo en torno al 5% y 6%. Eso le da sustentabilidad a los recursos fiscales. Y lo segundo es que también hay conciencia de que en la medida que el país crece, recauda más impuestos y da más empleos.

¿Esto es sostenible en los próximos años, con la desaceleración que estamos viviendo?

-Hemos terminado un proceso de 4 años con un entorno externo que ha ido cambiando, y con un muy buen precio del cobre, que ha sido muy beneficioso para el país, la inversión y el empleo. Hoy vemos que ese entorno externo viene cambiando, y vemos un ciclo probablemente de materias primas con precios más bajo, por lo tanto el crecimiento del país va a estar basado en sectores distintos a las materias primas. Mejorar la competitividad es el gran tema del futuro. Si mejoramos la competitividad podemos sustituir cualquier baja del precio del cobre, del hierro o del potasio, desarrollando nuestra agricultura, el sector forestal o la pesca.

¿Cómo se mejora la competitividad?

-Lo primero es el capital humano de nuestro país, que es transversal a cualquier candidatura, que involucra temas como la educación y capacitación de los trabajadores. La ex presidenta Bachelet ha puesto como un eje fundamental la educación y alcanzar la gratuidad. Por su parte, Matthei ha manifestado que su gran preocupación es la capacitación de los trabajadores, que significa productividad país. Son dos elementos que van de la mano.

¿Cuál es el tema más urgente de resolver hoy?

-El tema que es una urgencia, y que lo deberíamos haber hecho hace 4 años, es el energético. Es difícil entender cómo este país no ha sido capaz de ponerse de acuerdo en un tema tan importante para el crecimiento del país, como es darle una solución a la matriz energética. El tema energético es un punto urgente que deberán abordar las dos candidaturas.

¿Cómo se pretende resolver el tema energético con la judicialización de los proyectos?

-La judicialización es porque la regulación no está clara. Cuando la regulación es un poquito ambigüa, da para que se judicialice todo. Esto es lo que hay que definir y ponerse de acuerdo entre la oposición y el gobierno, ya que el problema no es quien piense A o B, sino que es entender que el país necesita energía.

¿Quedan temas qué corregirr?

-Echo de menos sentirse orgullosos de lo que hemos hecho. Cuando vemos modelos como el de Venezuela, Bolivia, Argentina o la crisis que está viviendo Europa, nos damos cuenta que vivimos en una verdadera isla que seguimos creciendo al 6%, es decir, estamos en la senda correcta. Ahora, hay que corregir los abusos, las distorsiones y enfrentarlas como país. Echo de menos una visión país distinta por parte de los políticos de los dos lados (Alianza y Concertación). Creo que hay triunfalismo. Falta más respeto, diálogo entre los sectores.

¿Un acuerdo nacional?

-Lógico, como el que hubo entre el ex presidente Ricardo Lagos con Juan Claro y Nicolás Eyzaguirre. Hoy en el tema energético hay especialistas de la Concertación, del gobierno, de la CPC. Todos están de acuerdo con el diagnóstico, y puede haber soluciones más rojas, más verdes o más naranjas, pero lo importante es solucionarlo, porque sino vamos a tener problemas serios de competitividad, de empleo y de inversión.

¿Una posible reforma tributaria no generaría ruido también, si el foco está en el crecimiento?

-No hay ningún economista que pueda decir que si se sube un 1% la recaudación sobre el PIB, el país se para. Pero así como eso es verdad, nadie puede decir que si usted aumenta los impuestos y la recaudación sobre el 4% del PIB va a tener problemas de inversión y empleo, los va a tener. Entonces aquí el problema es que los dos extremos son absurdos. En el tema del FUT aún no se sabe si va a ser retroactivo, o si va a afectar a las pymes. Entonces no condenemos las cosas anticipadamente.

¿Pero no genera incertidumbre?

-La economía ya dejó de ser de izquierda o de derecha, la economía pasó a ser una ciencia. Aquí no estamos como hace 60 ó 50 años cuando habían dudas de que si este sistema era mejor o peor. Gran parte de lo que es este país hoy se lo debe a la Concertación. Yo no soy concertacionista, pero los 20 años de gobierno son un orgullo para cualquier político de la Concertación. O debiera serlo. Siempre hay gente que se asusta, pero las grandes inversiones no aparecen y desaparecen por tincada. Una vez que se conozcan los programas, y cada uno valore las consecuencias que van a tener, tomarán sus decisiones.

Una reforma constitucional, ¿puede ser más complejo?

-No, porque está claro hasta el momento es que hay una reforma constitucional dentro de la institucionalidad. Esos perfeccionamientos deben existir, por ejemplo, el sistema binominal ha anquilosado el sistema político, o sea, cuando hay candidatos a diputados que van por más de 20 años en el cargo, es obvio que es necesario hacer cambios.

¿Da lo mismo quien gobierne?

-Más que la persona que gobierne, lo importante es el programa que gobierne. Si ese programa hace crecer a este país en un 6% en los próximos 4 años, soluciona el problema energético, y el problema de competitividad del país, bienvenido quien lo haga. El punto que hay que mirar es ese, el bien del país, que pasa por el programa que haga crecer más el país y mejore el capital humano. La gente se ha equivocado muchas veces: se equivocó con que Aylwin iba a ser un pésimo gobierno. Creo que la presidenta Bachelet hizo un buen gobierno dada la crisis. (Andrés) Velasco fue un excelente ministro de Hacienda, tanto así que está en las ligas para el 2018. Así que lo importante no es quién, sino qué.

¿Qué balance hace de la administración Piñera?. No todo están contentos con el enfoque pro-consumidor…

-Las medidas del Ministerio de Economía son plenamente justificables. El estar preocupado de que no se abuse del consumidor es obligación del gobierno. Yo creo que la gran deuda de este gobierno es el tema energético.