«La calle no puede gobernar». Esta fue la frase destacada en mayúsculas dentro del discurso escrito que entregó Francisco Silva, presidente del Instituto Chileno de Administración Racional de Empresas (Icare), durante el acto donde se homenajeó a la «institucionalidad económica del país».
El evento de Icare se realizó en el Teatro Municipal, donde se congregó la crema y nata del empresariado local, además de autoridades de Gobierno y personeros de la ex Concertación.
A la cita también llegó el candidato a senador por Santiago Oriente Laurence Golborne, quien antes de entrar a la sala se fotografió con algunos de los presentes.
«POLARIZACIÓN»
De acuerdo al diagnóstico de Silva, Chile «se ha vuelto a polarizar», y sostuvo que el «diálogo debe prevalecer».
«Escuchar a la gente, entender a los movimientos sociales, decodificar sus anhelos, buscar soluciones compatibles con nuestros medios, pero también ejercer el liderazgo para conducir y señalar los mejores caminos, evitar la demagogia, y evitar, algunas veces, que los remedios sean peores que las enfermedades que intentan sanar», remarcó el presidente de Icare en su intervención, en una obvia alusión también al clima electoral que se vive en el país.
HOMENAJE
El premio Icare 60 años entregado al ministro de Hacienda, Felipe Larraín, pretende destacar «el conjunto armónico de normas, instituciones, prácticas, de general aceptación que le otorgan certeza y eficacia a la vida económica» nacional, aseguró Silva.
«Premiar nuestra institucionalidad económica no es como algunos pudieran livianamente pensar, un acto de autocomplacencia, o de desconexión con la compleja realidad política social que hoy vive nuestro país», añadió
El premio de Icare se entrega en medio de sucesivas polémicas por las prácticas empresariales, expresada en casos como la colusión de las farmacias, el caso La Polar, las alzas unilaterales de BancoEstado, y el caso Censocud, entre otros.