Que la economía doméstica ha mostrado signos de desaceleración, no hay duda. Los indicadores internos y externos, así como las proyecciones del Banco Central (BC), así lo confirman.

En la vereda contraria, en tanto, el empleo sigue anotando buenas cifras (6,2% en junio según la encuesta trimestral para el Gran Santiago, de la U. de Chile).

Ante este panorama que podría parecer contradictorio, cabe preguntarse qué están viendo los trabajadores para su futuro y cuáles son sus prioridades.

Al respecto, Laborum.com efectuó su Radiografía Laboral mensual que abarca desde 19 al 26 de julio, en el que se muestra un cambio en lo que buscan los trabajadores al momento de evaluar las opciones de un puesto laboral, y que dejaría en evidencia a una actitud bastante más conservadora respecto de meses atrás.

Así, ante la pregunta: ¿Por qué razón, principalmente, se cambiaría de su actual empleo?, la opción “por mejores expectativas laborales”, si bien acaparó el 42% de las respuestas, la alternativa “por más oportunidades de desarrollo profesional” llegó al 34% de las menciones (ver gráficos).

Al comparar estos resultados con la misma encuesta de noviembre de 2012, se constata que la primera respuesta baja 9 puntos, mientras que la segunda sube 7.

¿Cómo se puede interpretar ésto? Según la gerente general de Laborum.com, María Angélica Zulic, al comparar el sondeo del ejercicio pasado y el actual, hay aspectos diferenciadores en las preferencias de los encuestados al cambiar de trabajo: el tema salarial sigue predominando, pero va en bajada, mientras que el desarrollo profesional, suma espacio.

Asegura que en esta encuesta, las brechas en las alternativas antes citadas “son bastantes más cercanas a estudios anteriores, y ahora las personas están proyectando más bien por un desarrollo de carrera”.

Precisa que esto tiene que ver “con que hoy las personas, al ver bajas tasas de desempleo, tienden a proyectarse más bien en desarrollo de carrera, y el tema salarial viene a ser más bien una tónica que tiñe de principio a fin cualquier encuesta. O sea, el tema por un trabajo es importante, pero anteriormente el tema del desarrollo profesional no había crecido tanto como ha crecido ahora”.

Precisa que “antes era una brecha muy amplia. Tenías 70% de salario, y desarrollo profesional nada. Hoy en día no. Hoy las personas lo que quieren es una empresa que les genere mayor desarrollo de carrera y que una vean proyección a futuro, como fijar más responsabilidades”.

Esto va de la mano también, indica Zulic, con el tema de la capacitación, ya que los nuevos desafíos van enfocados a descubrir retos no conocidos, “pero que tienen que venir acompañados con conocimientos nuevos también, por lo tanto, ahí se cruza el tema del entrenamiento”.

CIFRAS
Corroborando lo dicho por la gerente de Laborum.com, y ante la consulta sobre qué se privilegia al momento de optar por un trabajo, el 45% de los encuestados dijo que prefiere las posibilidades de crecimiento profesional y de desarrollo de carrera, mientras que un 11% opta por las “posibilidades de acceder a capacitaciones constantes y especialización”. La renta alcanza un 22% de las menciones.

En tanto, dentro de las características más valoradas por el mercado laboral actual figuran con 42% de las respuestas las “habilidades blandas” (42%), como la capacidad de trabajar en equipo o proactividad.

Asimismo, la experiencia laboral consigue un 33% de las menciones, mientras que la especialización en el área de trabajo (postgrados, cursos, capacitaciones) llega a 19%.

Respecto a los motivos por el cual el trabajador ejecuta su labor, un 47% apuesta por trabajar “porque le gusta lo que hace o se siente satisfecho con el desempeño”; un 14% por lo hace por satisfacción personal y un 11% “trabaja para ser reconocido por su buen desempeño”. El 28% de las menciones, en tanto, optó por trabajar sólo para ganar dinero.

Según Zulic, también está cambiando la cultura al interior de las organizaciones en cuanto al requerimiento del perfil profesional.

“A pesar de que es más alto (la opción salario para cambiarse de trabajo), la diferencia es poca respecto al desarrollo profesional. Y es ese el análisis que hay que generar, porque las cifras de salario siempre han sido altas, llegando a más de 70% u 80%, y hoy día eso ya bajo. Se equilibra. Y esa es la lectura que hoy las empresas deben generar”, indicó.