En términos generales, el presidente de la Asociación de Mutuales de Chile, Ernesto Evans, se manifiesta bastante satisfecho sobre la actual situación de las mutuales que integran esta entidad (ACHS, Mutual de Seguridad CChC e IST). Consultando las estadísticas sectoriales, destaca que en la última década en el sistema privado de mutuales las empresas adheridas aumentaron, pero los accidentes disminuyeron.

«Es decir, va aumentando el número de trabajadores protegidos o con cobertura de la Ley 16.744, que es la del seguro contra accidentes laborales y enfermedades profesionales. Hoy existe mayor conciencia y desarrollo preventivo en las empresas, incluyendo las pymes. Así, los nuevos trabajadores que se van incorporando al seguro ya vienen con un mejor rendimiento en temas de seguridad laboral».

Con este panorama, sostiene que la entidad, viendo como la tasa de accidentabilidad va bajando año a año, confía en lograr llegar al 3% para el año 2020, «que es nuestro compromiso respecto de la Política Nacional de Salud y Seguridad en el Trabajo».

En contraste, precisa, los accidentes del trayecto, que son los que ocurren cuando el trabajador se traslada a su trabajo y cuando vuelve a su casa, se han convertido en problema nacional. «Este tipo de accidentes también son cubiertos por las mutualidades, pero es difícil paliar el aumento que han ido sosteniendo a lo largo de los años, ya que muchas veces escapa a lo que pueda hacer el empleador, y más depende de crear una cultura preventiva en la cotidianeidad, no solo cuando el trabajador está en la faena, sino también cuando está afuera».

Y agrega: «Es un problema que tenemos que enfrentar como sociedad, ya que tiene que ver con las condiciones viales, los métodos de transporte y el diseño urbano. Por otra parte, como estos accidentes no se gravan, es difícil que el empleador se preocupe directamente para que no ocurran».

Hoy hay más de 5 millones de trabajadores protegidos por las mutualidades, que están distribuidos en alrededor de 170 mil unidades empleadoras. «Estas cifras han ido aumentando año a año. Este crecimiento obedece a que los trabajadores dependientes, por cuenta propia y empleadores, han interiorizado lo relevante del seguro laboral».

Al respecto, destaca que los trabajadores deberían estar afiliados a una mutual porque brindan asesoría técnica y experta en prevención de riesgos. Eso reduce la probabilidad de verse afectado por un accidente laboral. Además, entregan prestaciones médicas de primer nivel. Esto en el caso que algún trabajador, lamentablemente, sufra un accidente laboral. Por último, también entrega prestaciones económicas, como subsidios e indemnizaciones para los trabajadores y sus familias».

Según la entidad, en los últimos 10 años los empleadores adheridos al seguro social a través de las mutualidades aumentaron en más de dos veces. «Las unidades empleadoras protegidas por la ACHS, la Mutual de Seguridad de la CChC y por el IST, pasaron de 79.430 a 174.339. Y, por supuesto, esperamos que los beneficiarios del seguro social sigan creciendo. Existe un reconocimiento por parte de los empleadores hacia la labor de las mutualidades».

-¿Cómo ha influido el aumento del desempleo en el número de afiliados a las mutuales?

«Los trabajadores protegidos han seguido aumentando. Sin embargo, en cinco años, la tasa anual de crecimiento de los empleados que acceden a esta cobertura bajó. Es decir, siguen aumentando, pero a un menor ritmo. Las mutualidades, al final, son un espejo del mercado laboral. Si crece la economía, crecen los sectores económicos que más empleo generan, como servicios, comercio y construcción».

-¿En los últimos años más pymes se han afiliado a una mutual?

«Cada vez aumentan las pymes protegidas por las mutualidades. De hecho, son la inmensa mayoría de las empresas adheridas a las mutualidades. El 95% de ellas tiene menos de 100 trabajadores, es decir, son pymes. Esto ha ido progresando porque existe un mayor conocimiento de los beneficios que reciben los trabajadores cuando su empresa está adherida a una mutualidad».

-¿Y qué ha pasado con los trabajadores independientes?

«Han aumentado, pero son muy pocos si miramos el número total de independientes. Un trabajador por cuenta propia que cotice para el seguro social se encuentra protegido ante cualquier contingencia del trabajo. Estar adherido a una mutualidad le da tranquilidad al trabajador independiente, pues sabe que, ante cualquier eventualidad, tendrá un respaldo y una cobertura. Y eso es invaluable. Existen empresas que, al relacionarse con trabajadores independientes, les exigen que coticen para el seguro social. Eso habla bien de ellos».

-¿Ha influido la iniciativa que los independientes puedan tener cobertura de seguridad y salud laboral sin pertenecer a una AFP?

«Es un primer paso, pero, como señalábamos, son muy pocos los que cotizan en un organismo administrador de la Ley 16.744. Muchos trabajadores independientes cuentan, para sus presupuestos, con la devolución de impuestos anual que realiza el SII, y por distintas razones, prefieren recibir esos recursos hoy en vez de invertirlos para su pensión. Eso, sin embargo, no es razón para no cotizar por el seguro social contra accidentes laborales y enfermedades profesionales. El promedio de cotización es de 1,7% del sueldo imponible del trabajador, pero la gracia es que este seguro te brinda los beneficios hoy, no cuando se llega a la edad de jubilación».

-¿Cuáles son los principales desafíos que enfrentan hoy las mutuales que pertenecen a la Asociación de Mutuales de Chile?

«Mientras la tasa de accidentabilidad baja año a año, los accidentes del trayecto suben y son difíciles de controlar, pues tienen causas multifactoriales. Desde una vereda en mal estado que provoca un esguince, hasta una persona que va caminando mirando un celular y sufre un accidente grave. Quizás una manera de ampliar el compromiso de las empresas con la salud y seguridad de sus trabajadores sería gravando, aunque sea simbólicamente, estos accidentes. Y así, de esa manera, efectivamente integren la prevención en la cotidianeidad y no solo cuando están en su lugar de trabajo.

También existe una inquietud por el aumento de las enfermedades profesionales y, sobre todo, de las enfermedades mentales. Nuestra sociedad se ha vuelto más virulenta en muchos ámbitos, quizás, y eso genera un malestar que no necesariamente tiene su origen en el trabajo».

BENEFICIOS DE LAS MUTUALES

Hoy las mutuales están desarrollando una campaña comunicacional que busca instruir a los trabajadores sobre los distintos ámbitos de protección que tienen al estar incorporados al sistema. «Estamos en las radios y en las redes sociales.

Los trabajadores deben estar informados sobre los derechos y deberes que tienen al estar acogidos al sistema de mutualidades, no solo en términos de prevención, atenciones de salud y prestaciones económicas en caso de accidentes, sino que también en el rol participativo que pueden tener en sus propias organizaciones por medio de los comités paritarios. Los trabajadores son quienes más conocen sobre los riesgos a los cuales están expuestos, por ello su rol es fundamental».

Hoy, las mutuales operan en las 15 regiones del país, con una red de infraestructura de alta calidad a lo largo del país y cuentan con 5 hospitales, 21 clínicas, 216 centros de atención y 11 policlínicos.

 

Fuente: El Mercurio