Luego de todo el revuelo que ha suscitado el proceso de refichaje de los militantes en los partidos políticos tradicionales y las subsecuentes críticas vertidas por los “partidos emergentes” tras el proceder del Servel, hace unos días este organismo dio a conocer una medida que abre grandes oportunidades para el fortalecimiento de nuestra democracia, la que en el último tiempo ha mostrado preocupantes indicios de desapego y, más grave, de deslegitimación popular.