Tanto el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), como el ex ministro de Agricultura pidieron a la autoridad corregir la iniciativa e incorporar otros variables, como incentivo al trabajo de mujeres y jóvenes, y propuestas ya estudiadas y consensuadas con los sindicatos, como el Estatuto del Temporero.

Por Óscar Galaz.

Reformas, coyuntura económica y propuestas, marcaron la cuarta edición del Zoom Regional 2015 organizado por PULSO y CorpBanca en la región de Coquimbo, donde expusieron el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Alberto Salas y el ex ministro de Agricultura de la administración Piñera, Luis Mayol.

Ante un amplio y diverso público, los empresarios repasaron la alicaída economía y el “festival de reformas estructurales” que está impulsando el Gobierno. En ese escenario, ambos hicieron propuestas e insistieron en que el diálogo es la mejor herramienta “para salir adelante y encaminar al país” a ser una nación desarrollada.

El primero en exponer fue Salas, quien dijo sentirse “optimista de lograr incentivar a la autoridad” para que haga cambios sustantivos a la reforma laboral; “una reforma que atenta contra la libertad y no resuelve los temas de equilibrios”, dijo, al tiempo de agregar que “las huelgas tienen que ser equilibradas, porque no pueden producir un daño mayor a la empresa que lo que se está negociando”.

En ese punto, el líder empresarial llamó a que la autoridad vea el mercado laboral real que “es bastante más amplio y complejo que lo que abarca el proyecto de ley. Hay muchos otras materias donde debemos ser capaces de poner en la agenda”, dijo.

Aseguró que la legislación laboral debe abordar “cómo incorporamos a más mujeres al trabajo, ya que si queremos ser país desarrollado, no podemos darnos el lujo que la mitad de las mujeres que pueden trabajar no lo hagan, donde en los quintiles más bajos llega al 70%. Tenemos que ser capaces de construir acuerdos que faciliten y permitan el empuje de la mujer al trabajo”, comentó.

Así también pidió que el proyecto de ley se haga cargo de los jóvenes, ya que ahí “hay falta una regulación. Hoy no existe la manera de incorporarlos, lo mismo que el trabajo para la tercera edad. Nos falta en esto tener acuerdos con buena voluntad y de mirar las cosas en beneficio de todos, más allá de los ideologismos antiguos para poder resolver esto”.

Más incertidumbre

Más crítico fue el ex ministro Luis Mayol, quien aseguró que las reformas impulsadas por el Ejecutivo han ayudado “mucho” a la incertidumbre, ya que la inversión “se basa en la confianza. Uno no se encalilla si no tiene un mínimo de certeza. Es cosa de ver la Reforma Tributaria que no se sabe para dónde va o la reforma sindical o una reforma al código de Aguas que no sabemos qué certezas jurídicas va a tener”.

Respecto a la iniciativa laboral, la ex autoridad señaló que “esta reforma es de los años 60. La OCDE en 2009 hablaba de que uno de los problemas de la legislación laboral chilena era la falta de flexibilidad y recomendó hacer mejoras ahí, pero no vemos eso”.

Destacó que hay un consenso a nivel país que “tenemos que acortar las brechas (de desigualdad) y en eso estamos de acuerdo, pero no afectemos el crecimiento y la creación de empleo, algo en lo que esta reforma va en sentido contrario”.

Asimismo, precisó que para el sector agrícola, esta iniciativa “sindical es absolutamente inaplicable. Para nuestro sector no se ha tomado ninguna consideración. Este es un sector sensible, que tiene particularidades propias del ciclo natural”.

Ejemplificó diciendo que “no me imagino una lechería en el sur que no pueda reemplazar a los trabajadores que están en huelga o qué va a pasar en un packing, porque la fruta se necesita cuando está madura, ni un día antes ni uno después, con un proceso adecuado de frío, o qué va a pasar con los criaderos de aves o cerdo si no hay nadie que les de alimentos a esos animales. Nada de eso está considerado, en este proyecto sindical”.

Acusó también que en la titularidad sindical “es un chantaje, porque obliga a los trabajadores que libremente no quieren estar en el sindicato a sindicalizarse si quieren obtener los beneficios”.

Mayol al igual que Salas llamó al Ejecutivo a incorporar otros puntos a la iniciativa, muchas de ellas ya debatidas entre empresarios y trabajadores como el Estatuto del Temporero.

En este punto, aseguró que mientras fue ministro participó en varias reuniones entre ambas partes, y “llegamos a consensuar un proyecto de ley, donde recogíamos particularidades del sector agrícola que hoy no están en la reforma laboral. Lo ingresamos al Parlamento, avanzó en la Cámara, pero hoy está dormido”.

Confianza y poder

En medio de este escenario de cambios, ambos empresarios llamaron al Gobierno a dialogar más y ejercer un liderazgo “más claro”.

Salas aseguró que para que haya diálogo, deben haber dos partes, y “los gremios estamos siempre disponibles, y las ramas de la Confederación siempre dispuestos a colaborar con antecedentes técnicos, estudios y análisis tanto para la autoridad ejecutivo como legislativa”.

Destacó que en cualquier tipo de proyectos es fundamental ver la responsabilidad que hay en las partes involucradas; “es poder convencer a la contraparte de la necesidad de construir acuerdos en conjuntos, incluso a partir de la diversidad o de posiciones divergentes, porque siempre es más lo que nos une que lo que nos desune, porque una vez logrados los acuerdos vuelve la confianza”.

Mayol por su parte, apuntó a que hoy en Chile “no existe liderazgo político” para poder encauzar bien las distintas reformas.

Aseguró que en un país presidencial como el nuestro cuando “tienes cuatro partidos dentro del gobierno con visiones y sensibilidades muy grandes, la única forma que eso funcione y que no pase lo que está pasando, que es una confusión total, es que el Presidente tiene que liderar, y tomar decisiones. Y eso no está ocurriendo. Esto transmite una sensación de confusión e inseguridad dentro de la ciudadanía, sobre todo en un país donde el 55% de sus habitantes está en clase media, la cual tiene mucho sentido común y no está dispuesta a perder lo que ha logrado después de mucho esfuerzo”, sentenció.