Según sondeo de opinión en línea, de la organización sin fines de lucro ACCIÓN

«¿Qué piensan ciudadanos, clientes y trabajadores de las empresas chilenas?», se llama el estudio en línea, realizado en marzo, que determinó que un 62% de los entrevistados cree que «las empresas no gozan del respeto de la ciudadanía». “Para un gran número de empresas que han asumido una estrategia de sostenibilidad, estos datos son un balde agua fría», señaló Ignacio Larraechea, gerente general de la organización.

La organización ACCIÓN, con el apoyo de Edgy, lanzó los resultados de un sondeo en línea llamado “¿Qué piensan ciudadanos, clientes y trabajadores de las empresas chilenas?”, que tiene como objetivo conocer las percepciones de estos públicos respecto al comportamiento de las empresas en el momento actual.

Según el sondeo, un 62% de los entrevistados dice que las empresas no gozan del respeto de la ciudadanía, un 74% asevera que la corrupción existe entre ellas y un 77% valora que las compañías sean socialmente responsables.

Además un 66% de los encuestados dice haber dejado de comprar productos o adquirir servicios de empresas cuestionadas por la opinión pública y sólo un 36% de los entrevistados cree que las empresas chilenas son éticas.

El estudio se realizó vía medios electrónicos en el mes de marzo, con un total de 227 encuestas efectivas. Un 48% de quienes respondieron son hombres, el 52% mujeres. La edad de mayor preponderancia, con un 48%, estuvo entre los 25 y 35 años, y en cuanto a situación laboral, el 65% eran trabajadores dependientes.

“Para un gran número de empresas que han asumido una estrategia de sostenibilidad, estos datos son un balde agua fría. Sin embargo, cuando hablamos de crisis de confianza, es importante que las empresas nos abramos a escuchar la voz de las personas, en sus roles de ciudadanos, clientes y trabajadores”, señaló Ignacio Larraechea, gerente general de ACCIÓN.

“De ahí nuestro interés en mostrar estos resultados, que orientan bastante bien acerca de la imagen que se ha ido creando en los públicos del comportamiento empresarial. Los resultados muestran a ciudadanos hipercríticos y defraudados por el comportamiento de las empresas, a clientes que consideran levemente la ‘responsabilidad social’ como factor de elección de una marca en particular y trabajadores que no reconocen en el actuar de las empresas la importancia que éstas asignan a sus buenas prácticas”, agregó Larraechea.

“El llamado fácil sería a comunicar mejor lo que hacemos, pero creo que lo que está pidiendo el público es coherencia entre lo que se dice y lo que se hace. Ahí está la clave para acortar la brecha”, finalizó.