Ayer la ministra Javiera Blanco sostuvo reuniones privadas con Sofofa y Amplitud. Ambos actores criticaron los titulares de la iniciativa. Por su parte, la autoridad pidió propuestas con plazo de 2 semanas.

Por Pía Toro.

“En un proceso de transitar hacia acuerdos”. Así definen al interior del Ministerio del Trabajo las reuniones privadas que están sosteniendo con distintos gremios empresariales y partidos políticos, previo de la redacción y envío del proyecto de reforma laboral al Congreso.

En el contexto de este trabajo pre legislativo, ayer la ministra Javiera Blanco se reunió de manera privada y por separado con representantes de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) y del movimiento político Amplitud, con la idea de poder ir aunando criterios respecto a los 9 titulares que contempla la iniciativa.

En la reunión con el gremio industrial la secretaria de Estado estuvo acompañada del asesor de la cartera Cristóbal Huneeus, mientras que por la Sofofa asistieron su presidente, Hermann von Mühlenbrock, y un integrante del comité laboral de la entidad.

Según fuentes conocedoras del encuentro, en él los representantes de la Sofofa manifestaron sus reparos sobre los contenidos y la oportunidad de estos cambios laborales, y pusieron sobre la mesa el que a su juicio “la economía chilena no resiste otra reforma”.

Asimismo, habrían sido claros en señalar que la iniciativa genera incertidumbre en el sector empresarial y que, en ese escenario, cualquier avance que exista para fortalecer “artificialmente el poder de negociación de los sindicatos” y restar libertad a los trabajadores, finalmente va a terminar entregando señales negativas a la generación de nuevos empleos.

Del mismo modo, plantearon que muy distinto sería si la reforma estuviera enfocada en aumentar la productividad y favorecer la contratación, al contrario de lo que se desprende de los actuales titulares.

Respecto de la interlocución con el ministerio, la definición de la Sofofa sería la de establecer una línea de trabajo similar a la que desarrollaron con Hacienda para la reforma tributaria. Esto es, ellos esperan participar y entregar una visión del proyecto concreto que presente la autoridad, pero no generar una propuesta alternativa de reforma laboral. En todo caso pasa eso, explican en el entorno del gremio, “deben existir contenidos más detallado de las medidas y no sólo los titulares que hay hoy día”.

La visión de amplitud

Por su parte, a nombre de Amplitud estuvieron con la ministra los parlamentarios Joaquín Godoy, Lily Pérez, Karla Rubilar y Pedro Browne. “En principio le dijimos que no creíamos que era un buen momento (para presentar la reforma). Después de la reforma tributaria y el mal desempeño económico que está teniendo el país, y las malas políticas que está propiciando el gobierno, la verdad es que hoy una reforma laboral podría ser muy compleja, pero el gobierno tiene toda la intención de seguir adelante con la reforma”, dijo el diputado Godoy.

Pese a estas diferencias, la secretaria de Estado los instó a hacer llegar sus propuestas, estableciendo sí como fecha máxima la primera semana de noviembre, de modo de poder analizar las materias a incorporar en las bajadas de los 9 titulares.

“Nosotros fijaremos posiciones en todas las materias, y entregaremos propuestas alternativas. No definimos cuándo será la próxima reunión, pero nos dejaron las puertas abiertas para unas dos o tres semanas”, detalló Godoy, quien además sostuvo que en Amplitud también se está conformando un equipo con expertos laborales para levantar sus postulados y hacer un seguimiento de la iniciativa en el Congreso.

Con esto, y el cronograma para recibir propuestas algo más claro, se estarían dando señales de que el proyecto podría ingresar recién entre la última semana de noviembre y las dos primeras de diciembre al Congreso, señalaron fuentes ligadas al proceso.